CEOE aboga por revisar las exoneraciones de los ERTE para dirigirlas “a las empresas que lo necesiten”

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, señaló este viernes que “a partir de ahora” los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) “tienen que exonerar a las empresas que lo necesiten” y “va a haber que dar una vuelta” a las fórmulas aprobadas.

Así lo dijo Garamendi en una rueda de prensa tras participar en la reunión tripartita de seguimiento de los ERTE en Palma de Mallorca en la que participaron los máximos responsables de las patronales, los sindicatos y la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

Garamendi señaló que “las fórmulas que podía haber hasta ahora” en cuanto a las exoneraciones en los ERTE “pensamos que va a haber que dar una vuelta” para que dichas bonificaciones se focalicen en las empresas “que lo necesiten”. “Lo que hay que hacer es que las exoneraciones vayan a aquellas empresas que realmente no tengan a la gente trabajando”, aseveró.

El presidente de CEOE destacó la “efectividad” de los ERTE y la postura de la patronal de que continúen en varios aspectos como la figura del ERTE por rebrote, abordar los de fuerza mayor y “seguir fortaleciendo” los justificados en causas económicas, técnicas, organizativas y de producción.

Sobre la situación del turismo, Garamendi incidió en que “mínimo” hasta la próxima Semana Santa o junio “va a ser muy difícil” que haya una vuelta de la actividad.

El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, advirtió del riesgo de “cometer claras injusticias si generalizados en algunos territorios o sectores” ante una restricción de los ERTE y pidió “más medidas” para los pymes además de los ERTE.

Por otra parte, desde CEOE se trasladó que es favorable a eliminar el recorte que se produce en la prestación por desempleo de los ERTE a los seis meses de su percepción, que pasa de suponer el 70% de la base reguladora al 50%, de manera que siga siendo el 70% después de seis meses. Los sindicatos lo habían planteado y el Ministerio de Trabajo y Economía Social señaló que lo comparte.

“La vocación nuestra será intentar llegar a un acuerdo lo más rápidamente posible”, dijo Garamendi, criticando que en anteriores negociaciones de los ERTE se apuró por parte del Gobierno. “No voy a poner posturas maximalistas cuando lo que estamos es negociando”, dijo el responsable de CEOE al ser preguntado sobre la posibilidad de mantener la prohibición del despido.

Desde los sindicatos, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, apeló a renovar los ERTE mientras dure la crisis, mantener los de rebrote y eliminar el recorte en la prestación por desempleo. Sobre este último punto, indicó que derogar la reforma del desempleo de 2013 en la que se inserta ese cambio supondría un gasto anual de unos 960 millones de euros.

Además, “ir a un sistema sectorializado de ERTE no es una buena idea”, en opinión de Sordo, que abogó por que “que nadie se quede atrás”.

No obstante, señaló que “sólo con los ERTE no vamos a resolver los problemas de la gente” y que habrá empresas que cierren a las que “tenemos que buscar una solución tiene que ver con la existencia de fijos discontinuos y cómo dotamos algún tipo de renta para enganchar con la próxima temporada turística”.

Por parte de UGT, su secretario general Pepe Álvarez, se alineó con alargar los ERTE el tiempo necesario y no restringirlos a sectores, y puso el acento en que hay un “problema de protección de una parte significativa de los trabajadores” como pueden ser el de los temporales que salgan de los expedientes.