CEOE prevé que el IPC, que se situó en el 2,3% en agosto, se mantenga «ligeramente por debajo del 3%» durante lo que resta de 2024, al tiempo que anticipa que la inflación subyacente continuará moderándose, «aunque de forma muy gradual, dada la resistencia a la baja de alguno de sus componentes».

En todo caso, la organización empresarial advierte de que esta evolución estará condicionada por el ritmo de reversión de las medidas antiinflacionarias y los precios de las materias primas en los mercados internacionales.

En este sentido, la patronal señala que los productos energéticos han pasado de ser el componente más inflacionista de la cesta a mostrar un significativo descenso de precios en los últimos dos meses. También aprecia una «notable desaceleración» en los precios de los alimentos, sobre todo los no elaborados.

En lo que respecta a la inflación subyacente, la CEOE apunta que sus componentes han moderado el crecimiento de sus precios, a excepción de los servicios, cuyo dinamismo, junto con el aumento de los costes de producción, incluyendo los salariales, «podrían ser factores que dificulten la contención de sus precios en el medio plazo», según precisa la organización empresarial.

A juicio de la patronal que preside Antonio Garamendi, la prórroga de las medidas de reducción de impuestos para moderar la inflación (rebaja del IVA de la electricidad y mantenimiento del IVA de los alimentos al 0%) también se ha visto reflejada en las cifras del IPC de los últimos meses.

En cuanto a los precios del petróleo, CEOE señala, que en los primeros días de septiembre, la mayor oferta de crudo y la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento de la demanda siguen moderando los precios hasta los 73,9 dólares/barril de media.

De mantenerse estos precios, la patronal subraya que se producirían descensos «significativos» en las tasas anuales, del 21,1% en dólares y del 23,5% en euros. «Los futuros apuntan a que las tasas seguirán negativas durante el resto del año, aunque moderando su intensidad», concluye.