CEOE reivindica el diálogo social y advierte de que «los atajos son de corto plazo»

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, reivindicó este martes el diálogo social bipartito y tripartito y el consenso, y advirtió de que “los atajos son de corto plazo”.

Así lo dijo Garamendi durante su intervención en la II Conferencia Nacional Tripartita bajo el título ‘El futuro del trabajo que queremos’, una iniciativa impulsada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y que cuenta con la participación de las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue el encargado de inaugurar el acto.

El máximo responsable de las organizaciones empresariales señaló que en ese debate sobre el futuro del trabajo, “es el consenso el que tiene que funcionar, es ese diálogo social el que tiene que funcionar, el que logra elementos de largo plazo”. “Los atajos son de corto plazo”, advirtió Garamendi, quien incidió en el diálogo tripartito, y “de forma potentísima” en el bipartito.

El presidente de CEOE también apostó por que “cuidemos a la gallina de los huevos de oro, cuidemos a las empresas porque son el elemento que tiene que hacer esa transición de este presente a ese futuro”.

Garamendi pidió reflexionar sobre “cómo encajan esos nuevos negocios en nuestro país y cómo evitamos el ‘dumping’”, después de que el presidente del Gobierno apostara por extender la protección social a las nuevas formas de trabajo.

El presidente de CEOE citó la formación dual como apuesta en este debate sobre el futuro del trabajo y “donde las empresas tenemos muchísimo que decir, y no queremos dar clases pero pensamos que somos los que conocemos y vemos lo que está pasando en el día a día”. Además, consideró que la formación debe ser continua.

Por su parte, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, agregó que la educación y la formación son pilares esenciales de ese trabajo del futuro y afirmó que “creo en el diálogo social cierto, respetado, porque eso es sinónimo de estabilidad”.

REFORMA LABORAL

Desde los sindicatos, los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, se refirieron en declaraciones a los medios a la posibilidad de derogar los aspectos fundamentales de la reforma laboral en las últimas semanas de legislatura.

Sordo afirmó que ni CCOO ni UGT “nos vamos a resignar a que no se modifique la reforma laboral en esta legislatura”.

A su juicio, hay propuestas que “pueden concitar una mayoría política” y que es “perfectamente posible plantear un decreto” con medidas al respecto para una contar con una legislación laboral “mucho más equilibrada”. “Lo que más ojo avizor nos tiene es que no vemos un escenario armado de diálogo político y para convalidar un decreto de este tipo los partidos tienen que hablar”, insistió Sordo.

Desde UGT, Álvarez consideró que debatir sobre el futuro del trabajo y “no hablar de derogar los elementos fundamentales que han generado esta situación, para nosotros es no abordar el presente del trabajo”.

En la misma línea que Sordo, el dirigente de UGT subrayó que no renuncia a ello porque sería “difícilmente explicable” que la legislatura finalice sin derogar la reforma laboral.

Álvarez consideró “imprescindibles” la aprobación de decretos ley en los últimos consejos de ministros con medidas sociales, puesto que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) “dejaron aspectos sociales muy importantes en el camino” y se justifica a su juicio el principio de urgencia para, por ejemplo, recuperar el subsidio para parados mayores de 52 años o la ultraactividad.

En el acto, Álvarez señaló que “hay que repartir la riqueza, hay que mejorar nuestro sistema de formación y hay que incluir la formación como un elemento permanente a lo largo de toda la vida” y “pasar de la retórica a la práctica”. El líder de UGT reclamó un nuevo contrato social “que nos permita aventurar este futuro con garantías”.

Por su parte, Sordo hizo un llamamiento a “adecuar” algunas regulaciones que “nos está precarizando ahora mismo el empleo”. Consideró que el nuevo Estatuto de los Trabajadores “requiere de corregir algunos de los efectos más lesivos que las últimas reformas han acarreado”.