El Real Madrid venció (3-1) este martes al Stuttgart en la primera jornada de la fase de liga de la ‘nueva’ Champions para comenzar con buen pie la defensa del trono continental, aunque necesitó un gol a balón parado de Antonio Rüdiger y otro ya con los alemanes rendidos de Endrick en la recta final para rescatar los tres puntos en un encuentro sin brillo en el que Kylian Mbappé adelantó a los locales y Deniz Undav llegó a empatar en la segunda parte.
Ni el regreso de la Champions hizo al Real Madrid reencontrarse con sus mejores sensaciones, poco más de tres meses después de levantar la ‘Orejona’ en Londres. Thibaut Courtois sostuvo a los blancos en la primera parte y Mbappé abrió la lata nada más comenzar la segunda mitad. Pero Undav silenció el Bernabéu, que vio como Rüdiger y Endrick aseguraban el triunfo al final.
Los míticos acordes, renovados esta temporada, del himno de la Champions volvieron a sonar en el templo madridista, que exhibió una gran lona con el objetivo para este curso: ganar la decimosexta Copa de Europa en Múnich. Sin embargo, el ruido y la intensidad la pusieron los 4.000 alemanes con entrada en el Bernabéu.
Y la presión en las gradas aupó a un Stuttgart que tuvo la primera gran ocasión cuando apenas se llevaban dos minutos de juego, pero Leweling se encontró con un sólido Courtois ya dentro del área pequeña. El Real Madrid empezó algo agarrotado, y el Stuttgart no cambió su guion y siguió apretando, con dos ocasiones claras que les hacían merecedores de abrir el marcador.
Sensación de que los visitantes perdían dos grandes ocasiones de poner contra las cuerdas a los blancos, que sufrían por desajustes defensivos por falta de concentración. Todo lo contrario que en ataque, con mucha más fluidez y un Mbappé que fue el único que lo intentó en el primer cuarto de hora.
Pero el protagonista de los madridistas estaba bajo palos. Thibaut Courtois tuvo tres intervenciones claves, sobre todo un uno contra uno ante Angelo Stiller, que llegó desde atrás tras una sensacional combinación alemana, pero el belga achicó perfecto y se hizo grande para sostener a su equipo. Se tambaleaba la defensa merengue, que solo achicaba agua.
Desde el ecuador de la primera parte, el Real Madrid mejoró con más posesión y Mbappé y Rodrygo tuvieron en sus botas el 1-0, sin acierto en ninguno de los dos casos. Inmediatamente después, el Stuttgart recogió una pérdida de Vinícius, que intentó una ‘lambretta’, para errar un tres para dos, pero el disparo de Undav tocó en un defensa primero y en el larguero después.
Réplica madridista en la siguiente jugada, con un remate con la izquierda de Rodrygo tras un recorte que rechazó un defensor alemán casi en la línea de gol. Mucho mejor el Real Madrid, que se encontró con un penalti en una jugada embarullada por un supuesto golpe de Mittelstadt a Rüdiger, pero el VAR corrigió al colegiado. El defensor alemán no tocó al defensa madridista. No se movió el marcador antes del descanso.
OCASIONES PARA AMBOS; EL BALÓN PARADO DECIDE
El descanso sentó bien a los de Ancelotti, que sentó a Lucas Vázquez por un renqueante Militao, y solo pasados unos segundos Mbappé se estrenó como madridista en Champions y abrió la lata culminando una gran cabalgada de Rodrygo por al derecha tras un buen envío de Tchouameni. El francés, que tuvo acto seguido el 2-0, desatascaba a un equipo blanco muy gris hasta ese momento.
El campeón de Europa encontró el tono y el ritmo, jugando mucho más suelto y con más sentido, aunque con algún susto que ahuyentó un gran Courtois. Eran los mejores minutos madridistas y ‘Vini’ pudo sentenciar con un remate tan violento como colocado que se estrelló en el travesaño. No terminaba de llegar el segundo y el Real Madrid jugaba con fuego, hasta que se quemó.
En un córner defendido con poca tensión, Leweling se embolsó un balón perdido y lo golpeó con curva al segundo palo donde encontró a Undav, que no falló de cabeza casi en la línea de gol para poner el 1-1. Jarro de agua fría para los de Ancelotti, que movió ficha y dio entrada a Luka Modric, pero no mejoró el equipo merengue con el croata, y el técnico italiano decidió también meter a Endrick para acompañar a ‘Vini’ y Mbappé.
Pero el balón parado salió al rescate, y Rüdiger, cuando restaban diez minutos, cabeceó un gran saque de esquina botado por Modric para salvar el triunfo madridista y sumar los primeros tres puntos de una nueva edición de la Liga de Campeones. ‘Vini’ tuvo la última, pero el tercero llegó en una contra liderada por Endrick que culminó el mismo con un disparo lejano que Nubel no acertó a despejar.