El Banco Popular de China (BPC) ha inyectado este martes 200.000 millones de yuanes (27.725 millones de euros) a corto plazo a través de una operación de refinanciación (repo) en la que aplicó una tasa de interés del 2,20%, según ha anunciado la entidad.
La operación ha tenido lugar después de que este lunes los indicadores de tensiones de liquidez en el mercado alcanzasen máximos desde el pasado mes de septiembre.
La tasa promedio ponderada por volumen de la referencia a siete días negociada en el mercado interbancario se ha situado este martes en el 2,237%, frente al 2,4156% de ayer, cuando marcó su lectura más alta desde el 29 de septiembre.
La semana pasada, el BPC recortó en 5 puntos básicos el tipo de interés preferente para los préstamos a un año, situando la tasa en el 3,80% desde el 3,85%, en la primera rebaja aplicada desde abril de 2020.
De su lado, el banco central chino mantuvo sin cambios el tipo de interés preferente aplicado a los préstamos a cinco años, que continuará en el 4,65%.
Anteriormente, el BPC redujo el coeficiente de reservas obligatorias para la banca, liberando así liquidez extra para estimular la economía, mientras que mantuvo sin cambios en el 2,95% la tasa a medio plazo con la que el banco central presta a los bancos.
MEDIDAS PROACTIVAS.
En la reunión trimestral del Comité de Política Monetaria del BPC, celebrada este fin de semana, la entidad señaló que el entorno externo se vuelve más complejo en medio de incertidumbres por el desarrollo de la pandemia, mientras que el crecimiento económico de China enfrenta presiones triples, incluyendo la contracción de la demanda, shocks de oferta y debilitamiento de las expectativas.
De este modo y teniendo en cuenta la situación, el BPC otorgará la máxima prioridad a la estabilidad y buscará el progreso al tiempo que garantiza la estabilidad, por lo que coordinará las políticas monetarias para este año y el próximo, con el fin de impulsar un desarrollo económico de alta calidad.
«El PBC tomará medidas más proactivas para impulsar el apoyo a la economía real», anunció la institución, asegurando que «mantendrá la liquidez adecuada en un nivel razonable» y estabilizará mejor el crecimiento del crédito agregado, a fin de garantizar que el crecimiento de la oferta monetaria y el financiamiento agregado a la economía real estén en línea con el crecimiento del PIB nominal y el crecimiento macroeconómico.