El Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) ha recortado este lunes el tipo de interés preferencial de los préstamos a un año, los que se conceden mayoritariamente a familias y empresas, desde el 3,55% al 3,45%.
En cambio, la intitución ha dejado intacto, en el 4,2%, el tipo de interés preferencial de los préstamos a cinco años, que es el que se utiliza para la mayor parte de los créditos hipotecarios, pese a que los analistas esperaban un recorte cercano a los 15 puntos básicos.
La decisión del banco central no ha sentado bien a los mercados bursátiles chinos. El Hang-Seng, que reúne a más de 40 empresas que cotizan en la Bolsa de Hong-Kong, se dejaba más de 1,5% a las 8.27 horas, mientras que el SE 50 de la Bolsa de Shanghai cedía casi un 0,7% y el Shenzen, más de un 0,7%.
La rebaja de los tipos de interés preferenciales de los préstamos a uno y cinco años se suma a la decisión que adoptó la semana pasada el Banco Popular de China de recortar, por sorpresa, el tipo de interés de sus préstamos bancarios a un año en 15 puntos básicos, hasta el 2,5%, mínimos desde 2020, con el objetivo de reforzar la economía nacional, afectada por la crisis inmobiliaria y la caída del consumo.
Los indicadores estadísticos de China han mostrado en las últimas semanas datos que apuntan a una ralentización de la economía nacional. A ello se suman los problemas de su sector inmobiliario, con dos de las mayores promotoras chinas en problemas: Country Garden y Evergrande. Ésta última se acogió el pasado viernes a la Ley de Quiebras estadounidense ante un tribunal de Nueva York.
Al mismo tiempo, la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China presentó la semana pasada un paquete de medidas dirigido a reactivar los mercados de capitales del país e impulsar la confianza de los inversores, incluyendo bajadas en las tarifas y comisiones aplicadas, la ampliación de los horarios de negociación y el apoyo a las recompras de acciones.
De este modo, con la intención de desarrollar vigorosamente los fondos de capital, se relajarán los requisitos de registro para los fondos indexados, alentando a los administradores de fondos a aumentar la innovación de productos, además de reducir la comisión de los fondos de oferta pública y de gestión.
Asimismo, se relajarán las restricciones que afectan a los fondos de que invierten en acciones, opciones sobre índices bursátiles, futuros sobre índices bursátiles y futuros sobre bonos del Tesoro.
Para mejorar el atractivo de inversión de las empresas cotizadas y obtener mejores retornos para los inversores se reforzará la previsibilidad de los dividendos de las sociedades cotizadas, especialmente las de gran capitalización bursátil, además de revisar las reglas del sistema de recompra de acciones, relajando las condiciones de recompra relevantes y apoyando a las empresas cotizadas para llevar a cabo la recompra de acciones.
Además, se prevé profundizar en la reforma del mercado de fusiones y adquisiciones de sociedades cotizadas para optimizar el mecanismo de revisión.