Piero Cipollone, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), ve margen para bajar los tipos de interés «con rapidez» incluso aunque los trabajadores europeos sigan viendo sus nóminas revalorizadas para compensar el impacto de la crisis del coste de la vida.
«Si los datos entrantes confirman el escenario previsto en las proyecciones de marzo, deberíamos estar preparados para reducir rápidamente nuestra política monetaria restrictiva», ha asegurado este miércoles en un acto celebrado en Bruselas al constatar la ralentización de la inflación.
Cipollone ha explicado que esperar a disponer de más datos antes de iniciar la normalización de tipos aportaría un «respaldo adicional» frente a un potencial repunte de la inflación. Aun así, el miembro más nuevo del BCE ha reclamado «proporcionalidad», ya que las perspectivas macro no son favorables.
«Una atención excesiva a la evolución salarial a corto plazo puede no tener plenamente en cuenta una recuperación de los salarios que puede y debe producirse para que la recuperación de la zona del euro, actualmente frágil, adquiera una base más sólida», ha afirmado.
No obstante, el italiano ha subrayando que estos aumentos salariales deberían reducirse con el tiempo. De hecho, el crecimiento de la masa salarial «parece estar en vías de moderarse gradualmente» a medio plazo en niveles coherentes con el objetivo de estabilidad de precios del 2%.
En este sentido, el ‘guardián del euro’ ha indicado que mantener los tipos más tiempo del necesario podría hacer peligrar la recuperación y el repunte cíciclo del crecimiento de la productividad. «Esto sería económicamente costoso e induciría riesgos para la convergencia sostenida de la inflación hacia nuestro objetivo», ha elaborado.