Los profesionales de la salud suelen recetar el ciprofloxacino a pacientes con infecciones bacterianas en diferentes áreas del organismo como, por ejemplo, en el tracto urinario y en el respiratorio.
Este antibiótico se caracteriza por inhibir la replicación de las bacterias, permitiendo eliminar las afecciones y por ende, aliviando los síntomas propios de las enfermedades infecciosas. Sin embargo, es crucial utilizarlo bajo la supervisión de un médico y seguir las indicaciones al pie de la letra. La información sobre el ciprofloxacino, sus usos y precauciones, es esencial para una administración segura y efectiva. Por esa razón, la empresa lafarmacia.es ofrece algunos datos de interés para las personas en general.
¿Cuándo y cómo tomar el Ciprofloxacino?
Desde Lafarmacia.es explican que el ciprofloxacino es un antibiótico perteneciente al grupo de las quinolonas, el cual es efectivo para tratar enfermedades causadas por algunas bacterias como estafilococos, legionela, estreptococos, Pseudomonas aeruginosa y Neisseria gonorrhoeae, por solo mencionar algunas.
En ese sentido, detallan que son diversas las patologías que se pueden tratar con este antibiótico, sobre todo las infecciones del tracto urinario. Sin embargo, recalcan que también sirve para las infecciones respiratorias como la neumonía y para tratar exacerbaciones en pacientes diagnosticados con bronquitis crónica.
Acotan que los médicos también lo recetan a personas con enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea, así como también tras un diagnóstico de osteomielitis crónica, de sinusitis, de otitis o de una infección sistémica, de la piel o genitourinaria.
Indican que debido a que a los medicamentos que contienen este principio activo deben tener un uso responsable, solo se comercializan con receta médica, y exclusivamente en farmacias físicas.
Cómo se administra y qué dosis tomar
Por otra parte, los representantes de Lafarmacia.es remarcan que el ciprofloxacino viene en varias presentaciones como tableta, suspensión, gotas y colirio. Apuntan que también se puede administrar por vía intravenosa. Asimismo, destacan que la dosis que se debe suministrar y el tiempo lo debe determinar el médico tratante según cada caso.
Automedicación y efectos adversos del fármaco
Del mismo modo, enfatizan que bajo ningún motivo, las personas deben automedicarse con este antibiótico, ya que esta acción puede traer consecuencias graves. Puntualizan que los individuos que toman este fármaco sin un diagnóstico o que abusan de su consumo pueden matar a las bacterias sensibles y dejar vivas a las bacterias resistentes. Y peor aún, lograr que las bacterias resistentes transmitan su resistencia a las bacterias sensibles.
Asimismo, mencionan que como cualquier fármaco, el antibiótico en cuestión tiene algunas contraindicaciones. Aseveran que no debe ser suministrado en pacientes alérgicos al ciprofloxacino y a los antibióticos de la misma familia. Resaltan que hay que tener precaución con este medicamento al ser suministrado en pacientes de la tercera edad, en inmunodeprimidos, en personas con enfermedad renal o con trasplantes de un órgano sólido.