Clinton y Trump solo están de acuerdo en aumentar el gasto en infraestructuras

Hillary Clinton y Donald Trump, candidatos a la presidencia de Estados Unidos para próximas elecciones del 8 de noviembre, plantean un programa político totalmente opuesto. La pregunta es cómo pueden afectar estas políticas tan distintas a la economía del país, según informa CaixaBank.

Los impuestos y el gasto público, el comercio internacional e inmigración son los grandes pilares del programa político de ambos candidatos. El aumento de gasto en infraestructuras es la única cuestión donde tienen pensamientos comunes.

Programa fiscal

Con respecto al ámbito fiscal, ambos contrincantes defienden un aumento del gasto. Pero existen ciertas discrepancias: Hillary Clinton aboga por una subida de impuestos para aquellas personas con rentas más altas; Donald Trump defiende un recorte impositivo fuerte y generalizado, aunque principalmente beneficioso para los individuos con mayores rentas. Esta propuesta del candidato republicano ha sido duramente criticada debido al pronunciado aumento de la deuda pública que compartía.

Según la organización independiente Committee for a Responsible Federal Budget, el programa fiscal de Trump llevaría la deuda pública del 104% del PIB actual al 143% en 2026. Por el contrario, el aumento del gasto propuesto por Clinton quedaría, en gran medida, compensado por el incremento en la recaudación impositiva. En este caso, y según el mismo organismo, la deuda pública en porcentaje del PIB apenas variaría, situándose en el 107% del PIB en 2026.

Otras medidas controvertidas

Por otro lado, preocupan las consecuencias que podrían tener sobre el país las medidas tributarias, de gasto público, apertura internacional e inmigración. En estos apartados, el magnate republicano tiene los datos más negativos.

Según CaixaBank, a pesar de que el mayor gasto en infraestructuras puede suponer una mejora del potencial de crecimiento a medio plazo, el elevado nivel de deuda pública y el recorte impositivo propuesto limitarían la capacidad de aumentar el gasto.

De la misma manera, el potencial del país se vería reducido ante el mayor aislamiento económico que propone Trump. También destaca la voluntad de deportar más de 11 millones de inmigrantes indocumentados y de aumentar las barreras comerciales con México y China, países a los que el candidato republicano acusa de beneficiarse de las relaciones con EE.UU.

En el polo opuesto, Hillary Clinton defiende la legalización de un gran número de inmigrantes sin documentación, entre otras medidas favorables a una mayor apertura a los flujos migratorios.

En cuanto a las relaciones comerciales con el resto del mundo, la ex secretaria de Estado adopta una postura conservadora, lo que ayudaría a mantener las relaciones actuales sin grandes cambios. En su conjunto, el programa de Clinton es muy semejante al actual, por lo que se espera que el crecimiento de la economía de Estados Unidos se mantenga al mismo nivel que el actual.

Con todo esto, Caixabank destaca que la probabilidad de que Clinton o Trump puedan cumplir su programa al 100% es limitada. Para que su programa pueda llevarse a cabo en su totalidad, uno de los candidatos debería ganar las elecciones presidenciales con amplia mayoría. Una legislatura sin mayorías claras, como parece probable, comportará políticas menos radicales y más continuistas.