Los trabajadores de la fábrica de Fuenlabrada inician este viernes una huelga indefinida en protesta por el cierre que planea la empresa con su correspondiente despido de cerca de 600 empleados que se encargan del embotellamiento del producto.
Por otro lado, la asamblea convocante, perteneciente a CCOO, ha pedido a los consumidores madrileños de este refresco que paralicen su compra y consumo. Lo hacen bajo el lema «Si Madrid no fabrica, Madrid no consume».