Las autoridades de la prefectura japonesa de Ishikawa han informado este viernes de que se han iniciado las labores de construcción de viviendas temporales para los desplazados por el terremoto de magnitud 7,6 en la escala Richter registrado el día de Año Nuevo y que se ha saldado con la muerte de al menos 215 personas.
El Gobierno ha indicado así que está previsto que todos aquellos que han visto dañadas sus casas por el seísmo puedan encontrar refugio en las 115 viviendas que se dispondrán en las ciudades de Wajima y Suzu, situadas en una de las zonas más afectadas.
Debido a los graves daños causados a las carreteras de la zona, unas 2.500 personas se encuentran aisladas en la prefectura, donde aún hay 28 personas desaparecidas, según informaciones de la agencia japonesa de noticias Kiodo. En total, más de 24.000 han tenido que ser evacuadas.
Estas viviendas serán entregadas temporalmente de forma gratuita a los afectados en el marco de la Ley de Ayuda de Desastres, que establece que podrán permanecer en estos inmuebles durante un plazo máximo de dos años o hasta que encuentren una vivienda alternativa. La mayorías de estas viviendas son prefabricadas o de madera.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha afirmado que se han asegurado unas 23.700 unidades de «viviendas de emergencia» para los afectados. Asimismo, ha dado instrucciones a los diferentes Ministerios para tomar medidas para acelerar el proceso y propiciar que la población cuenta con estos refugios lo antes posible.
