El fraude de Volkswagen en sus motores ha marcado el panorama no solo empresarial, sino también político. El colectivo de taxis ha sido uno de los más perjudicados en este fraude, afectando a aproximadamente el 25 por ciento de la flota de toda España, según ha confirmado Emilio Domínguez, abogado y secretario técnico de Fedetaxi, una cifra que podría traducirse en alrededor de 20.000 taxis
Estamos hablando de un colectivo formado por 67.000 vehículos y trabajadores que miran como el engaño de una empresa podría atraerles grandes consecuencias.
Con tal motivo, el colectivo ha puesto en marcha una plataforma de profesionales afectados por el “caso Volkswagen”. Skoda y Seat son unas de las marcas más utilizadas por los profesionales del sector, por lo que el caso provocará una pérdida de tiempo debido al cambio de motor, revisión en los talleres y llevarlos a la ITV y pérdida también del negocio.
“Nuestras entidades van a canalizar las reclamaciones que por parte de nuestro colectivo profesional se efectúen frente al enorme fraude llevando a cabo por su marca, de la que muchos de nuestros asociados son clientes y han adquirido sus vehículos adaptados para el servicio público de auto-taxi a los distintos concesionarios de las marcas Volkswagen, Seat, Skoda y Audi en nuestro país, resultados engañados y perjudicados”, ha manifestado Julio Moreno, el presidente de AGATM y Fedetaxi.
Por esta razón, el sector pide al Grupo Alemán que priorice el tratamiento de los vehículos dedicados al transporte de pasajeros para “seguir siendo una flota limpia”, insiste Domínguez. “somos un servicio público y queremos ser limpios”.
Publicidad engañosa
El “caso Volkswagen” no solo constituye un fraude hacia los consumidores, sino que se añade otro: la publicidad engañosa, una práctica penada por la ley. Por ello, el colectivo de taxistas se está “planteando presentar también a la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia una reclamación por publicidad engañosa, fraude y competencia desleal al publicitarse con unas prestaciones en los vehículos que resultan ser falsas”, afirma Domínguez.
El juego del escondite podría salirle demasiado caro al Grupo alemán, que además de hacerse cargo de los costes promovidos por los cambios en dichos vehículos tendrían que hacer frente a una importante sanción por esta práctica, que afecta también a importantes temas política internacional, como es el Protocolo de Kioto.
Para hacer frente a estos enfrentamientos legales, AGATM y Fedetaxi cuentan con un equipo jurídico que defenderá los intereses de los afectados sin impedir que los taxistas a mantengan algún tipo de contacto que minimicen los costes y trastornos para ambas partes. También han enviado una carta al Ministerio de Industria, Energía y Turismo en la que insta al Gobierno a encarar el asunto a favor de los taxistas y no les fabricante.
Aumento de los costes para la seguridad del vehículo
Las malas noticias nunca vienen solas y al problema de los motores truncados y la posible pena por publicidad engañosa se une la subida de las tasas de la ITV. Como ha manifestado Emilio Domínguez a Diario Financiero, tras los arreglos del motor, los coches tendrán que pasar por la ITV, para algunos podría ser incluso la segunda vez en un año, un coste que de no ser por esta mala práctica podrían haberse ahorrado alrededor de 20.000 trabajadores en todo el territorio nacional.
Y eso si todo sale bien, porque si por cualquier motivo el coche no pasa, el coste se incrementa. Fedetaxi espera que las revisiones y, por lo tanto, el consecuente desembolso de dinero corran a cargo de las empresas concesionarias, porque de no ser así, los gastos del conjunto podrían ser incalculables.
Yasmina Pena