Se ha publicado mucho sobre el papel que juega el ácido hialurónico en la piel.
Es conocido que ayuda a que la piel se rellene, se vuelva más firme y se reduzcan las arrugas. Además, juega un papel esencial para mantener la hidratación, ya que es capaz de absorber 1.000 veces su peso en agua.
No obstante, hay un efecto de tener una piel rica en ácido hialurónico que normalmente permanece inexplorado y es de una importancia esencial. Para entender esta función a menudo desconocida del ácido hialurónico es importante conocer cómo llegan los nutrientes desde la sangre hasta la piel.
La sangre transporta los nutrientes y el oxígeno hasta la piel, a través de las venas. A medida que las venas se van acercando a la piel, se van estrechando hasta convertirse en capilares. Una vez allí, los nutrientes y el oxígeno que hay en la sangre salen de los capilares y empapan la piel. La sangre, ya sin nutrientes ni oxígeno, emprende de nuevo su camino de vuelta al corazón y los pulmones.
Los nutrientes y oxígeno que han salido de los capilares son ahora absorbidos por la piel como si fuera una esponja. Así llegan a todas las células, dotándolas de energía.
Y aquí llega la cuestión. Lo que da «esponjosidad» a la piel es el ácido hialurónico. Esto significa que cuanto más ácido hialurónico haya en la piel, los nutrientes y el oxígeno de la sangre llegarán a más células y serán absorbidos con mayor eficacia. No hay crema que pueda superar una profunda alimentación y oxigenación de las células. Lo que sí se puede conseguir con cremas es que haya más ácido hialurónico para que dichos alimentos lleguen a toda la piel y se distribuyan mejor.
Al aumentar el ácido hialurónico en la piel, esta se vuelve más esponjosa y más eficaz para absorber los alimentos y el oxígeno que le llegan desde la sangre.
La crema Bioactive Cream de ENDOR, en combinación con el sérum, aumenta la cantidad de ácido hialurónico en la piel. Este efecto hace aún más importante algo que no puede pasarse por alto: la importancia de la dieta en la salud y aspecto de la piel. Ni el activo más avanzado de la ciencia es capaz de competir con lo que se come.
Una dieta sana, equilibrada y rica en vitaminas mantendrá la piel sana y joven. Con las cremas, además de mantener su firmeza, se ayudará a que los nutrientes que se toman por la comida lleguen más y mejor a toda la piel.