Los conflictos societarios son más comunes de lo que parece. Un proyecto empresarial está liderado por personas, y es lógico que, a medida que evoluciona el proyecto, surjan discrepancias.
Para prevenir un conflicto, es importante escoger bien a los socios desde un inicio, regular el funcionamiento de la empresa a través de un pacto de socios y cuidar mucho la relación, siendo generoso y no cayendo en valorar únicamente el criterio propio. No obstante, a veces el conflicto es inevitable y hay simplemente que gestionarlo con éxito para que el proyecto empresarial no se resienta.
El origen de las diferencias puede ser muy variado, pero al final se produce un distanciamiento y una ruptura de confianza que muchas veces es imposible recuperar.
Hay conflictos derivados de la relación familiar de los socios, conflictos sobre la gestión o estrategia, conflictos sucesorios, conflictos sobre reparto de dividendos o sobre la fijación de sueldos, conflictos sobre diferentes formas de percibir el riesgo o los retos del futuro, conflictos entre los socios gestores y los socios capitalistas, y un largo etcétera.
Muchas veces hay un riesgo de que los socios implicados en la gestión del negocio traten de apropiarse del beneficio empresarial a través de la fijación de una retribución mayor a la del mercado. Este escenario suele darse en las pymes y en las sociedades familiares, en las que los socios mayoritarios normalmente administran la sociedad, y los minoritarios no participan en la gestión y acaban por pensar que los gestores anteponen su propio beneficio al de la sociedad.
Cuando nace un conflicto, lo recomendable es buscar asesoramiento de abogados expertos en la materia y totalmente ajenos e independientes a la relación entre los socios y la propia sociedad, para evitar cualquier conflicto de interés.
Giménez-Salinas Abogados lleva más de 80 años diseñando y llevando a cabo estrategias a medida en toda España, para gestionar con éxito conflictos de socios, obteniendo excelentes acuerdos para sus intereses. Cuentan con el reconocimiento del mercado y de todos sus clientes, y son un equipo de abogados especialista en conflictos de socios y compraventa de empresas.
La metodología que utiliza Giménez-Salinas Abogados se basa en escuchar en detalle los pormenores del conflicto, estudiar en detalle cada caso, analizar todos los aspectos legales y de negocio y diseñar una estrategia de actuación defendiendo los intereses del cliente y cerrando grandes acuerdos con éxito.
De esta forma, el equipo de abogados pone en marcha de forma coordinada todas las herramientas legales al alcance en la defensa de los intereses del cliente, siendo necesario en muchas ocasiones el asesoramiento en materia laboral, penal o de índole fiscal.
A lo largo de su experiencia profesional, han gestionado cientos de conflictos de muy diversos sectores y áreas del derecho, ofreciendo un trato humano y cercano, de forma que los clientes tienen un conocimiento, contacto y relación directa con los abogados que llevan sus asuntos.
Cuentan también con amplia experiencia en procedimientos judiciales de impugnación de acuerdos societarios y demandas sobre responsabilidad de los administradores, así como de operaciones societarias complejas, fusiones y adquisiciones.
Realizan una propuesta de honorarios a medida para cada cliente, de forma que sea equilibrada y proporcionada al valor que aportan a solucionar el conflicto. Cuando el objetivo es la venta de las participaciones o acciones del cliente, fijan un porcentaje a éxito.