Un poco de historia
La historia del dinero es muy antigua. Antes de su existencia se recurría a medios menos eficientes, como el trueque. Posteriormente, se empezaron a utilizar diversas mercancías como moneda, desde el cacao en la América precolombina hasta la sal que recibían como pago algunos soldados romanos (de ahí proviene la palabra «salario»).
Al ser mercancías perecederas, se optó por sustituirlas por objetos realizados con metales preciosos, y entre el siglo VII y el VI a.C. se acuñaron las primeras monedas con carácter oficial. Los billetes surgieron en el siglo VII, en China, aunque no llegaron a Europa hasta el siglo XVII (en España se instauraron en 1780, durante el reinado de Carlos III).
Las primeras tarjetas de crédito fueron creadas por la Western Union en 1914 y eran otorgadas a clientes preferenciales de la compañía, a los cuales se les ofrecían varios servicios, entre ellos, el pago diferido. Hasta finales de los años 40, hubo gran variedad de compañías que emitieron sus propias tarjetas, pero no tuvieron excesivo éxito, pues su uso estaba limitado a establecimientos y áreas geográficas determinadas.
En 1949 nació la tarjeta de Dinners Club, que puede ser considerada la primera tarjeta de crédito tal y como las conocemos ahora, ya que su modelo de negocio se basaba en hacer de intermediario entre el establecimiento y el cliente, cobrando una comisión por transacción al primero y una comisión de mantenimiento al segundo.
Tras el éxito de la Dinners Club, las entidades financieras comenzaron a emitir sus propias tarjetas. En 1958 surgió la American Express, la BankAmericard se convirtió en la tarjeta Visa en 1977, y la MasterChange fue renombrada como MasterCard en 1979.
Presente y futuro de los medios de pago
En la actualidad, según los datos del Banco de España, existen más de 40 millones de tarjetas de crédito en circulación en nuestro país, y aproximadamente 25 millones de tarjetas de débito, configurándose como una forma de pago muy activa. El uso de las tarjetas para comprar en comercios se ha triplicado en los últimos quince años, con casi 7 millones de operaciones diarias en TPV en el año 2014. En España hay aproximadamente 50.000 cajeros, y existen principalmente 3 redes: 4B, Euro 6000 y Servired.
Otro medio de pago que ha experimentado un gran auge en los últimos años es el de la banca electrónica, operando como nuevo canal de las entidades tradicionales y con la aparición de nuevas entidades que operan exclusivamente a través de la Red.
El desarrollo de Internet y de los dispositivos móviles, como smartphones y tabletas, ha posibilitado un gran incremento de las operaciones online. Según el informe The future of Retail Banking 2014, la banca online se sitúa en 90 millones de clientes en Estados Unidos, con un crecimiento del 5% anual, y aproximadamente la mitad de esos clientes son usuarios de banca móvil, con un incremento del 25% anual.
Además de las tarjetas y de banca por Internet, en los últimos años han surgido diversas opciones, y existen algunas otras que están en desarrollo y posiblemente se generalicen en un futuro cercano. Veamos algunas:
Paypal: Es una forma de pago derivado que, desde su nacimiento en 1998, se ha convertido en una de las habituales en el comercio electrónico, sustituyendo la necesidad de recordar los dígitos de la tarjeta por una dirección de correo y una clave. Además de servir para operar en multitud de páginas web, cuenta con algunas ventajas en cuanto a la seguridad en las compras o la posibilidad de crear cuentas de prepago con una cantidad limitada de dinero.
Tarjetas recargables: Hoy en día existen las tarjetas prepagadas, de manera que sólo se pueda gastar la cantidad de dinero que se ha cargado previamente, eliminando los riesgos de llevar dinero en efectivo y de robo, y haciendo posible un mejor control de los gastos por parte del usuario.
NFC (Near field communication): Es una de las tecnologías de las que se espera un mayor desarrollo en los próximos años. A través de una comunicación inalámbrica, se hace posible el contacto entre dispositivos, de manera que ya se está usando actualmente para pagar acercando simplemente la tarjeta al TPV (sin necesidad de introducirla) y a través del móvil, en aparatos que disponen de este chip. Gigantes de la tecnología como Apple y Google han puesto mucho interés en el desarrollo de esta tecnología, por lo que previsiblemente será uno de los medios de pago más habituales en los próximos años.
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