El césped artificial es una de las soluciones estéticas más útiles y utilizadas, hoy en día, para tener un jardín bien cuidado sin los cuidados exhaustivos del césped natural. No obstante, este material también requiere de ciertos cuidados y de conocimientos sobre cómo limpiar el césped artificial para mantenerlo saludable y visualmente agradable.

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Consejos para la limpieza de césped artificial

Una de las claves para la limpieza de césped artificial está en el tiempo que tarde la persona en limpiar la suciedad, mientras más tarde, más difícil será deshacerse de ella. Para deshacerse de las hojas secas en el césped, los expertos recomiendan utilizar un rastrillo humedecido para recogerlas; de esta manera, las hojas se pegarán y se eliminarán sin romper el césped artificial.

En el caso de haber pequeños insectos y polvo, basta con rociar agua con una manguera en la superficie y cepillar el césped para eliminarlos por completo. Por otra parte, para limpiar los excrementos de mascotas, aconsejan que, después de recoger todos los restos, se debe limpiar la superficie con agua a presión y, en caso de necesitarlo, aplicar un poco de jabón para limpiar profundamente y eliminar cualquier rastro de malos olores; lo mismo se aconseja hacer en casos de manchas de comida o bebida. No se recomienda utilizar productos muy agresivos, como la lejía, ya que pueden perjudicar la integridad del césped artificial y dañarlo.

¿Cómo mantener en buen estado el césped artificial?

Más allá de mantener limpio el césped, los expertos comparten algunos consejos para tener un mejor cuidado. En primer lugar, aconsejan cepillar regularmente el césped con un cepillo rígido o de cerdas firmes, en el sentido contrario a la dirección de las fibras, para mantenerlo en las mejores condiciones.

Otro consejo de los expertos es regar el césped artificial mensualmente, o cada dos meses, especialmente en temporada de verano, debido a que la humedad se deposita en la arena, manteniendo la frescura y apariencia de un césped natural. No obstante, hay que evitar los excesos, ya que la sobreabundancia de humedad puede causar la aparición de hongos. De ser así, se deben combatir con fungicidas.

Por otra parte, recomiendan recolocar la base de arena, ya que esta puede acumularse en determinados puntos gracias al viento y al tránsito. Para ello, se debe redistribuir uniformemente, rellenando espacios vacíos y reponerla en caso de disminuir la cantidad de arena.