¿Cómo prepararse para la jubilación?

La situación económica que aún vive España es de crisis. No se puede hablar de crisis en los mismos términos que hace unos años (sobretodo entre 2008 y 2013) pero aún se pueden ver las repercusiones de la misma en la mayor parte de la población. Aunque el desempleo ha descendido seguimos hablando de más de cuatro millones de desempleados (la cifra fluctúa mucho cuando la facilitan desde el Gobierno, sobretodo en temporadas como la de verano, ya que la maquillan con puestos de trabajo que sólo se cubren durante un par de meses) Y este mismo hecho hace que sean muchas las personas las que piensan en un plan de ahorro de cara a su jubilación porque, de una parte, nadie puede garantizar ahora mismo el que vayan a contar con ellas y, lo más importante, aún manteniéndose lo que no se le escapa a ningún jubilado es el hecho de que su poder adquisitivo se ha visto menguado ya que, mientras todos los precios aumentan a un ritmo vertiginoso, las pensiones no lo hacen del mismo modo. Pese a que se calcula que la pensión media de jubilación en España ronda los 1.057 euros hay que tener en cuenta que en ella se incluyen las personas con pensiones más al altas que hacen que la media parezca ser mayor de lo que en realidad es para una gran parte de los ciudadanos. A esto hay que sumar el que en muchas familias dependen ahora, casi totalmente, de la pensión de los familiares jubilados para subsistir.

El temor que hay en la sociedad ante el hecho de que existe la posibilidad de que el sistema público de pensiones no se pueda sostener en los próximos años (por el mero hecho de que son quienes trabajan quienes lo mantienen) ha hecho que muchos expertos llamen a quienes todavía están en edad de trabajar a tomar medidas por su cuenta para garantizarse un futuro más allá de su jubilación. Hablamos de modelos alternativos de ahorro que, aún manteniéndose la jubilación, actúan a modo de complemento, lo que garantiza una mejor disposición para esos últimos años.

La estrategia que surge más efecto en este sentido es la de disponer de una cierta cantidad de dinero todos los meses que vaya a parar a un plan de ahorro. En el mismo mercado se puede ver cómo las opciones en este sentido son muchas y muy variadas y se adaptan, de hecho, a las necesidades de cada uno de sus clientes. Por ejemplo, existe un plan de ahorro que garantiza que quien lo posea cuente con una renta mensual desde los 65 a los 75 años. Es decir, toda una década percibiendo algo similar a un sueldo con el que poder contar. Es decir, una preocupación menos que tener de cara a esa etapa de la vida. Con los planes de pensiones se puede contar con un dinero que está a salvo para que, cuando más se necesita, se pueda hacer uso de él.

Lo ideal si se quiere contar con un plan de ahorros es empezar cuanto antes con él porque se pueden contar con muchas más ventajas que si se deja para última hora, como es lógico. Además, si se empieza pronto el desembolso que hay que realizar todos los meses es mucho más pequeño y, por tanto, más asumible sin que ello repercuta en el día a día de forma negativa. Aún en el caso de que se cuente con una jubilación y ésta no sea muy baja siempre se puede estar tranquilos de que ese extra facilitará mucho la vida y se puede hacer uso de él para lo que se requiera.

Por qué tener un plan de ahorro

Para que nos podamos hacer una idea más cercana de lo que puede suponer un plan de ahorro vamos a trabajar con un ejemplo práctico. Una persona que empiece a ahorrar a los 40 años (una edad no muy temprana pero tampoco tardía) unos 2.000 euros al año (lo que son poco más de 150 euros al mes) puede contar con casi 50.000 euros en el momento en el que se jubile. En función de lo que se cobre en el momento de contratar un plan de ahorros y de los gastos que se tengan, se puede ajustar esa cuota mensual, por lo que esto no es ningún problema.

De todos los planes de pensiones y de ahorro que existen en el mercado se calcula que una docena ha obtenido una rentabilidad superior al 4% de media anual porque, no es sólo es que el dinero se guarda con un propósito sino que puede aportar ganancias extra, de acuerdo a los datos facilitados por Inverco (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones)

Todos los planes, de acuerdo a las mismas fuentes, han sido rentables a excepción de aquellos que actúan con renta fija y a corto plazo. Esto quiere decir que es igual de importante saber elegir el plan de ahorros como al gestor que haya detrás para garantizar que los resultados serán los esperados a lo largo del tiempo.