Los rivales podrán acceder al 50% de sus canales ‘premium’ y el periodo de explotación en exclusividad será de un máximo de dos años
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado la compra de Canal+ por parte de Telefónica en segunda fase con compromisos sometidos a vigilancia, que tendrán una vigencia de cinco años desde que la resolución del expediente sea firme en vía administrativa, prorrogables tres años más.
En lo que se refiere a estas condiciones, los competidores podrán acceder a un máximo del 50% de los canales ‘premium’ que integran la oferta mayorista de Telefónica –los que cuentan con contenido de estreno en exclusiva o eventos deportivos como el Fútbol, Fórmula 1, Moto GP y los Juegos Olímpicos– a precios que aseguren la «replicabilidad» y eviten situaciones de «estrechamiento de márgenes».
En cuanto al periodo de exclusividad, Telefónica deberá limitar a tres años la duración de sus contratos de adquisición de contenidos y renunciar a los derechos de adquisición preferente. Por su parte, la explotación en exclusiva de los contenidos que adquiera la compañía queda limitada a dos años y a determinados tipos de ventanas de emisión. Así, por ejemplo, las emisiones en video bajo demanda de películas y series de catálogo no tendrá exclusividad.
Asimismo, Telefónica no podrá adquirir derechos exclusivos de emisión que no vaya a explotar, si bien estas condiciones no se aplican a sus producciones propias. En el caso de los canales editados por terceros operadores, Telefónica no podrá adquirir derechos de emisión exclusiva de estos canales editados por terceros.
Establece limitaciones en la permanencia y la captación
Respecto a la retención y captación de usuarios, Telefónica deberá tramitar las solicitudes de baja de sus clientes en un periodo limitado que, por ejemplo, en clientes de servicios no empaquetados será de un máximo de 15 días y renunciará a la exigencia y aplicación de cláusulas de permanencia bajo «determinadas circunstancias», evitando también prácticas de recuperación de «determinados» tipos de clientes durante un periodo limitado de dos meses desde la solicitud de la baja.
Asimismo, la multinacional española se compromete a asegurar el mantenimiento y cumplimiento íntegro de los contratos vigentes de Canal+ con otros operadores hasta que finalice la vigencia de los mismos y, una vez vencido el término del contrato, deberá prorrogar este servicio durante un plazo de seis meses, renunciando a realizar ventas «activas» a los clientes que contrataron este servicio con operadores intermediarios.
En lo que respecta al acceso a su red, Telefónica se compromete a prestar un servicio de acceso a su red de Internet en España con capacidad y garantías de calidad suficientes a terceros operadores y garantizará al menos 3 rutas de acceso a su red de Internet cuya congestión no podrá superar el 80%. La CNMC ha señalado que los compromisos aprobados permiten que los rivales de Telefónica puedan acceder a los clientes de banda ancha de esta compañía en condiciones que les permitan competir «eficazmente».
El organismo regulador ha explicado que Telefónica podrá solicitar «motivadamente» el cambio de los compromisos ofrecidos si se produce una modificación «relevante» en la estructura o regulación de los mercados considerados.
La decisión adoptada por el Consejo de la CNMC será firme en vía administrativa en el plazo de 15 días hábiles, salvo que el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, de forma excepcional, decida elevarlo al Consejo de Ministros para analizar la operación en términos ajenos a la competencia.
Controlará la totalidad de Canal+
Telefónica, que posee actualmente un 44% del capital de Canal+, pasaría a disponer del 100% de la compañía al comprar a Prisa su participación en la plataforma de televisión de pago.
La operación fue notificada a la CNMC el 17 de octubre de 2014 y, previamente, había sido reenviada a España por parte de la Comisión Europea en agosto de 2014. El 12 de noviembre de 2014 se inició la segunda fase de procedimiento y el 25 de febrero de 2015 Telefónica presentó una propuesta de compromisos dirigida a resolver los obstáculos para mantener la competencia efectiva derivados de la operación de concentración que se ha ido modificando hasta que el pasado 14 de abril presentó la versión definitiva, que la CNMC ha considerado adecuada para autorizar la concentración.
A datos de cierre del cuarto trimestre, la planta de accesos de televisión de pago de Telefónica se situaba en 1,88 millones, lo que supone multiplicar por 2,5 la de diciembre de 2013, debido a la aceptación de ‘Movistar TV’. Por su parte, los accesos de Canal+ ascendían a 1,69 millones, según los últimos datos de la CNMC.
Europa Press