Comprar un billete de metro: Un quebradero de cabeza para los jóvenes españoles

Los estudiantes españoles de 15 años obtienen 477 puntos en resolución de problemas en las pruebas PISA, 23 puntos menos que la media de la OCDE.
Así lo destacó este martes en rueda de prensa la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, quien presentó los resultados en resolución de problemas y habilidades digitales del informe de 2012 junto al promoter de estos exámenes, Andre Scheichler.

Según Gomendio, las notas en este aspecto «resultan incluso peor que lo esperado», puesto que son inferiores a las obtenidas en las pruebas de Lectura, Matemáticas y Ciencias, competencias en las que si bien es verdad que los alumnos españoles están por debajo de la media de la OCDE, «la diferencia en estos aspectos concretos es mucho mayor».

A su juicio, esto se debe a que hasta la aprobación de la Lomce, «la metodología que se utilizaba en las aulas era anticuada, en el sentido de que ponía todo el énfasis en el aspecto memorístico de aprender conocimientos y no se hacía prácticamente ningún esfuerzo» en la resolución de problemas complejos, el trabajo en equipo, el fomento de la actitud crítica o a la correlación de varios conceptos.

Además, las pruebas PISA demuestran que los resultados en Lectura y en Matemáticas «son peores (22 puntos)» en España cuando se realizan en formato digital que cuando se llevan a cabo sobre papel.

A todo esto, dijo Gomendio, intentará poner solución la Lomce, cuyo currículum de Primaria supone ya «un cambio radical» y cuyas evaluaciones externas de fin de etapa plantearán preguntas «no meramente memorísticas», en las que los alumnos tendrán que aplicar habilidades más complejas.

«Esto supone un reto fundamental para los profesores, que deberán liderar» el proceso de cambio e implantar la nueva metodología, indicó. Para ello, «vamos a poner a su disposición todas las herramientas necesarias», dijo Gomendio, quien se refirió a las mayores competencias para los directores y una mayor autonomía de los centros previstas en la nueva ley.

Asimismo, el Ministerio pondrá en marcha cursos para que el profesorado pueda adaptarse y adquirir estas nuevas competencias.

DONDE ESTAMOS

El informe subraya que España se encuentra en el nivel 2 (de seis posibles) según la escala de evaluación utilizada por PISA. De acuerdo con ésta, el alumno medio español es capaz de resolver problemas «fuera del ámbito familiar», como encontrar la ruta más corta entre dos puntos o la adquisición del billete de metro más barato, pero necesita ayuda a la hora de hallar la solución en casos más complejos, como la programación de un MPC o una aspiradora.

También destaca que no existen diferencias significativas entre chicos y chicas (en contra de lo que sí ocurre en la media de la OCDE), y que existe una gran variedad de resultados académicos, por lo que estos no se pueden vincular ni con el tipo de centro (público o privado) ni con el perfil socioeconómico de los alumnos.

De hecho, España es uno de los países de la OCDE donde la brecha entre los hijos de padres con estudios superiores y los hijos de padres sin formación resulta menor, aunque ello se debe a que «es justo en la parte alta del ranking donde estamos más rezagados».

En España hay solo un 7,8% de alumnos excelentes y un 30% de estudiantes en el nivel más bajo en resolución de problemas, mientras que la diferencia entre inmigrantes y alumnos nativos asciende a 39 puntos (tres más que en estos países). «Si no les enseñamos estas competencias, resulta lógico que no las lleguen a desarrollar», concluyó Gomendio.