El optimismo se mantiene en las bolsas por segundo día consecutivo. Los principales índices europeos han mostrado bueno tono desde primera hora gracias al comportamiento del mercado asiático y a la devaluación del euro propiciada por unas declaraciones de Mario Draghi.

El Ibex ha sido de los más alcistas tras subir 3,36 puntos y quedarse a las puertas de recuperar los 8.200 puntos. Le ha seguido el MIB italiano (3,19 por ciento), el CAC francés (3,01 por ciento) y a algo más de distancia el DAX alemán (2,67 por ciento) y el FTSE británico (2,04 por ciento).

La resaca de la celebración del año nuevo chino no ha sido tan mala como se temía. Se esperaba un desplome estrepitoso de las bolsas chinas, que reabrían hoy tras haber permanecido cerradas durante toda la semana pasada, que fue desastrosa para los mercados de todo el mundo.

Al cierre, la bolsa de Shanghai ha perdido apenas 0,63 puntos a pesar de que tanto la caída de las exportaciones (-11,2 por ciento vs -1,8 por ciento estimado) como de las importaciones (-18,8 por ciento vs -3,6 por ciento estimado) en China había superado las previsiones.

En Bruselas, Draghi sigue calentando la próxima reunión del BCE del 10 de marzo. El italiano ha reiterado que tomará medidas adicionales si fuera necesario, por lo que cada vez coge más forma la posibilidad de que el BCE anuncie más estímulos para combatir la baja inflación. Así lo han debido pensar en el mercado de divisas Forex, ya que el euro ha bajado hasta el 1,114 en su cambio frente al dólar.

Como viene siendo habitual en los días que nos toca subir, los avances han sido liderados por los sectores más volátiles: materias primas y bancos (Acerinox 8,1 por ciento, Arcelormittal 6,6 por ciento, Popular 4,8 por ciento, Sabadell 4,6 por ciento…) Entre medias se han colado valores como IAG (5,8 por ciento), Gamesa (5,2 por ciento) o Telefónica (4,9 por ciento).

El mayor banco de Europa, el HSBC, ha subido un 1,36 por ciento tras decidir que mantendrá su sede en Reino Unido y no hará las maletas dirección Hong Kong, tal y como se venía especulando.

En el mercado de materias primas hoy le tocaba bajar al oro y al petróleo prolongar su racha (el viernes pasado remontó en 11 puntos). El oro se abarata un 2,5 por ciento hasta los 1.205 dólares por onza, por lo que su ganancia en lo que llevamos de año se reduce al 13 por ciento. Mientras tanto el barril Brent se revaloriza un punto hasta los 33,70 dólares, por encima de su media en 2016.

También se ha relajado la tensión en la deuda pública. El bono español a diez ofrece en el secundario una rentabilidad de 1,70 puntos y el alemán del 0,23 por ciento, por lo que la prima de riesgo se reduce hasta los 147 puntos básicos.

Felipe López-Gálvez/Self Bank