La cúpula de Caixa Penedés ha sido condenada a dos años de cárcel por administración desleal. Es la primera condena penal impuesta a banqueros de nuestro país que, sin embargo, no entrarán en prisión. La audiencia Nacional les ha rebajado la pena por haber devuelto cerca de los 29 millones de euros que habían cobrado de manera irregular y por reconocer los hechos.
Ricard Pagès, el exdirector general de la caja ha sido condenado a dos años de cárcel y a un año los exdirectivos Manuel Troyano, Santiago José Abella y Juan Caella. Todos ellos, junto con el exdirector de Recursos Humanos ya fallecido, se adjudicaron más de 31 millones y medio en pensiones y pólizas, un hecho que según constata el magistrado es un delito de administración desleal. Además, se ejecutó «mediante procedimientos engañosos” anteponiendo sus intereses personales a los societarios. Anticorrupción ya ha anunciado que no va a recurrir las penas ya que todas las partes están de acuerdo con la sentencia.