No es una decisión fácil escoger entre la compra de un coche nuevo o usado, ya que depende básicamente del valor de uno u otro. Por lo general, en la mente del comprador se valora la relación calidad-precio del vehículo, inclinándose más a favor de adquirir uno nuevo. Aun así, optar por esta solución no es una opción viable para todos los bolsillos.
Si la elección final es la compra de un coche de segunda mano, existen varias consideraciones a tener en cuenta antes de cerrar la negociación, entre las que destaca principalmente el estado de mecánica del vehículo. Para la determinación correspondiente hace falta una revisión técnica en la que Confortauto podrá aportar un diagnóstico que oriente al cliente en su decisión, además de una serie de consejos a la hora de comprar un vehículo de segunda mano.
Una revisión de 15 puntos
En cuanto a la revisión mecánica, el especialista debe verificar las condiciones en las que se encuentra el motor, la transmisión, el sistema eléctrico y de frenado. Todas ellas son partes vitales para el funcionamiento del mismo, cuyo buen estado radica casi el 70 % de la decisión de compra.
Confortauto recomienda aprovechar este control en el taller para llevar a cabo un chequeo de 15 puntos gratuitos. Con este servicio, los vehículos reciben una inspección rápida y profesional que sirve como una guía para conocer el mantenimiento necesario y el estado del vehículo para que puedan seguir circulando en perfecto estado y evitar sorpresas en el futuro.
Asimismo, se ocupan de verificar su correcto funcionamiento de los neumáticos, el frenado, la climatización, el embrague, la batería, líquidos, amortiguadores, el interior del vehículo y el cambio de aceite y filtro. Así como de realizar una revisión de mantenimiento, siempre pidiendo una cita previa antes de acudir.
Además de esta revisión, se debe tener en cuenta el aspecto legal, es decir, chequear la documentación del coche y verificar si dicho vehículo ha estado involucrado en algún accidente, delito u otra situación que pueda representar algún riesgo legal para el nuevo propietario.
La estabilidad del vehículo en marcha es otro factor que el posible comprador deberá tener en cuenta. Con este fin, es recomendable que la persona lo conduzca a modo de prueba a baja velocidad y, así, escuchar los posibles ruidos y sentir la dirección del vehículo.
Coches más económicos y revalorizados
Entre las ventajas que ofrece comprar un coche que ya ha tenido otros dueños, se encuentra una menor depreciación a largo plazo, considerando que al comprar un vehículo nuevo la depreciación, apenas salir del concesionario, se sitúa en un 20 %. El primer año se estima en un 25 % y a partir de ahí en un 7 %.
Asimismo, el mantenimiento de una máquina de segunda puede resultar más económico, teniendo en cuenta que se puede llevar a talleres de confianza y no necesariamente a un taller autorizado por efectos de la garantía.
Finalmente, como ganancia adicional podría decirse que, en algunos casos, estos coches cuentan con accesorios adicionales tales como portaequipajes, luces exploradoras y radios sofisticadas, entre otras mejoras que pueden representar una revalorización en sí misma.
En conclusión, en el momento de enfrentarse a la decisión de comprar un coche de segunda mano es necesario poner énfasis en el historial y la garantía del vehículo, así como en la fiabilidad del vendedor. Con sus 700 talleres a nivel nacional, Confortauto ofrece soluciones adaptadas a todas las necesidades y presupuestos.