Hoy, como cada 14 de febrero, se celebra San Valentín, el día de los enamorados. Una tradición que para muchos, es una simple estrategia comercial, pero que tiene un origen más antiguo de lo que pensamos y está llena de curiosidades.

Hay quien dice que esta fiesta tiene sus raíces en la antigua Roma, cuando se celebraba la adoración al dios del amor, Cupido (cuyo nombre griego era Eros). Se realizaban ofrendas para conseguir los favores del dios.

Aunque lo cierto es que en el siglo III, un sacerdote, San Valentín, comenzó a oficiar bodas secretas, después de que el emperador romano Claudio II prohibiera los matrimonios, al considerar que era mejor tener soldados solteros, que no tuvieran ataduras familiares. Por ese motivo, San Valentín fue encarcelado.

La celebración como la conocemos hoy en se popularizó en el siglo XX y se ha convertido en una fiesta tradicional en los países anglosajones.

Pero no en todos los países el día de los enamorados es el 14 de febrero. En Bolivia y Colombia, se conoce como día del amor y la amistad, y se celebra en septiembre. En Egipto, es el 4 de noviembre.

En países con culturas más distintas a la nuestra, como Japón o China, se celebran festividades parecidas (pero que no estás inspiradas en la figura del santo). El San Valentín chino, “Qi Qiao Jie”, se celebra en el séptimo día del séptimo mes del calendario lunar chino y significa algo así como “día para demostrar las habilidades”. En esa misma fecha, Japón celebra la llamada “Tanabata”; ese día coinciden en el cielo las estrellas Orihime (Vega) y Hikoboshi (Altair) y la festividad se ha inspirado en un cuento popular, sobre una historia de amor entre una princesa y un pastor.

En cuanto a los regalos, los clásicos son flores y bombones, aunque las escapadas románticas de fin de semana están ganando adeptos. Lo que sea, con tal de celebrar el día del amor.