Un creciente número de civiles han sido asesinados por los guardias de seguridad talibán en los puestos de control de todo Afganistán en los últimos meses, según han informado las autoridades de Afganistán.

Una mujer ha muerto y otras dos han resultado heridas este sábado después de que las fuerzas de seguridad talibán abrieran fuego contra un ‘rickshaw’ en la ciudad de Kandahar, en el sur del país.

El incidente ha sido confirmado por dos funcionarios talibán, Mahmoud Ezam, portavoz del gobernador provincial, y Noor Ahmad Saeed, director provincial de información y cultura, según ha sabido la agencia DPA.

Los funcionarios dijeron que el conductor del vehículo no se detuvo en el puesto de control de seguridad a pesar de que se le había ordenado hacerlo.

El incidente se produce después de un tiroteo similar el 19 de febrero, en el que un médico fue asesinado por fuerzas talibanes en un puesto de control del distrito policial tres de Kabul, presuntamente por el mismo motivo.

Desde diciembre se han producido otros seis tiroteos mortales similares en las provincias de Badakhshan, Herat, Balkh y Kabul, según ha sabido DPA. Entre las víctimas se encuentra un menor.

Funcionarios del Ministerio del Interior talibán han visitado los hogares de tres de las víctimas en Kabul, prometiendo a sus familias que recibirían justicia.

A pesar de que los talibán afirman haber restablecido la seguridad en todo el país, a diario se registran ejecuciones extrajudiciales, secuestros, detenciones arbitrarias y tiroteos.