Dos veces le ha tocado defender la cartera que más enemigos tiene entre los ciudadanos y las empresas y aun así no pierde su particular sentido del humor. En las distancias cortas, se desprende de ese halo de arrogancia que parece acompañar al cargo de ministro de Hacienda y se convierte en Cristóbal, sin más… Un jienense que pasó su juventud en el humilde y castizo Paseo de Extremadura y que lejos de olvidar sus orígenes se siente orgulloso de haber aprendido tanto de ellos…
Ministro, debe ser complicado ser el titular de la cartera más odiada por los españoles…
Cada vez las personas son más conscientes de que hay que pagar para sostener los servicios públicos y las políticas sociales. Y contribuir se hace menos duro cuando se comprueba que los gestores públicos administran el dinero de todos con austeridad y eficiencia, cuando no se dedica a gastos superfluos o directamente innecesarios, sino a las cosas que realmente necesita la sociedad.
Elsa Fornero, la ministra de Trabajo italiana, lloró cuando anunció el Plan de Ajuste de las pensiones… ¿ha llorado alguna vez Cristóbal Montoro teniendo que tomar decisiones como la subida de impuestos?
Yo no quería subir los impuestos, lo he dicho muchas veces. A mí lo que me gusta es bajarlos, como hemos hecho este año y el que viene, porque además estas bajadas de impuestos contribuyen al crecimiento económico y a la creación de empleo. Pero la situación económica al comienzo de la legislatura no nos permitía hacerlo. Teníamos que subirlos para recuperar una recaudación que había caído 70.000 millones de euros en dos años. Pero, ya que debíamos hacerlo, se los subimos especialmente a las personas de rentas más altas y por tanto con mayor capacidad para afrontar el pago, y sobre todo a las grandes empresas, que los años anteriores pagaban muy poco. Cada cosa que he hecho esta legislatura ha sido para mejorar la vida de los españoles, para sostener el gasto social y ayudar a las personas que tienen mayores dificultades, para recuperar los puestos de trabajo perdidos… Desde luego esta crisis creo que nos ha hecho a todos más sensibles ante los dramas de tantas familias, de tantas personas a las que el mundo se les vino encima cuando perdieron su puesto de trabajo.
Los resultados de las políticas de ajuste se están empezando a ver a nivel macroeconómico, pero no terminan de calar en la economía real ¿será 2016 el año en el que la recuperación llegue de verdad a los hogares?
Discrepo de que los resultados no estén llegando a la economía real. ¿Acaso no es economía real que entre 2014 y 2015 vaya a haber un millón de personas más trabajando? Claro que es economía real, como es economía real que esté aumentando el consumo, que crezca la venta de automóviles o de pisos, o las ventas minoristas, o el gasto en hostelería; que se abran nuevos negocios; que aumente la recaudación del IVA… Son muchos los indicadores que demuestran que la recuperación está llegando a la economía real. Otra cosa es que aún nos quede mucho camino por hacer, es verdad, pero es que el punto del que partíamos era muy bajo. Ahora ya estamos subiendo, nuestro crecimiento nos sitúa a la cabeza de Europa y entre este año y el que viene seremos el país de la OCDE que cree más puestos de trabajo, según la propia organización. Por eso es tan importante no cambiar de políticas en un momento en que están dando tan buenos resultados.
Ciudadanos, y algunos políticos, confunden austeridad con recortes… ¿qué significa para usted la austeridad?
Algunos han querido convertir la austeridad en un enemigo por una pura estrategia política, para confundir a la opinión pública. Pero la austeridad no es el enemigo. La austeridad nos debe guiar tanto en las épocas de crisis como en las épocas de bonanza. La austeridad es la respuesta adecuada que hay que dar frente al despilfarro, frente al exceso y la mala gestión, frente al gusto por el lujo con dinero público, frente a esa práctica tan dañina para el patrimonio de todos que consiste no sólo en gastar lo que no se tiene, sino incluso en gastar lo que uno no va a conseguir amortizar en muchos años. La austeridad no es otra cosa que la racionalidad en el gasto, es decir, hacer un uso adecuado y medido del dinero que pagamos todos los ciudadanos a través de los impuestos para que sirva al interés general. No es verdad que la austeridad signifique hacer recortes sociales. Austeridad significa establecer prioridades en el gasto. Y las nuestras han sido dos: la primera, la recuperación económica, con el objetivo de que las personas que han perdido su trabajo puedan recuperarlo, y la segunda la protección social, para que todas las familias puedan tener una vida digna mientras esa recuperación llega a sus hogares.
¿Cuál es la receta para que, en 2012 y con 70.000 millones de euros pendientes de pago a proveedores de la Administración, entre otras cosas, España no se convirtiese en lo que hoy es Grecia?
No ha habido una sola receta, sino muchas. Hemos hecho un trabajo muy intenso de ajuste de nuestra economía, que además de su elevada deuda comercial tenía un grave problema de deuda externa y de déficit público que hundía nuestras posibilidades de recuperación. Sólo combatiendo esos desequilibrios pudimos conseguir que los mercados financiaran nuestras políticas a tipos de interés más bajos que luego hemos trasladado al resto de las Administraciones y que han ido llegando al conjunto de la economía. Además, hemos hecho profundas reformas estructurales, como la del sistema financiero, para evitar una situación como la que ha vivido Grecia con el corralito, o la reforma laboral, sin la cual no se habría detenido la sangría del paro ni se habría empezado a crear empleo como se está creando.
Después está, por supuesto, la cuestión de la deuda comercial a la que se refiere su pregunta. Pagamos las facturas pendientes y establecimos periodos máximos de pago para combatir la morosidad de las Administraciones Públicas. A través del Fondo de pago a proveedores y de otros mecanismos de financiación como el Fondo de Liquidación Autonómica y el Fondo de Facilidad Financiera, se ha conseguido que el dinero llegara a las pequeñas y medianas empresas que proveen a comunidades autónomas y entidades locales para que presten servicios esenciales como la educación o la sanidad. Se consiguió que autónomos y pequeñas y medianas empresas, que estaban asfixiadas por la morosidad y que estaban despidiendo empleados e incluso cerrando, cobraran, y de esta manera pudieran mantener su actividad y, al mismo tiempo actuaran como dinamizadores de la economía.
¿Qué opina sobre las propuestas de partidos de la oposición que defienden una mayor subida salarial para los funcionarios y las pensiones?
Los Presupuestos Generales del Estado para 2016 recogen un incremento salarial para los funcionarios del 1 por ciento y esa es la subida que tendrán, con carácter general, todas las personas que trabajan en la función pública. La contención de salarios ha sido una de las medidas que nos ha permitido llegar a la situación en la que nos encontramos hoy, con un déficit controlado, con creación de empleo, con un crecimiento superior al 3 por ciento. En el momento en que comenzó la legislatura, hubo que tomar decisiones difíciles como aplazar el cobro de la paga extra de diciembre de 2012, pero no hubo rebaja salarial para los funcionarios, como sí hubo en la legislatura anterior, que fue de un 5 por ciento de media. Además, los pensionistas han mantenido su poder adquisitivo, frente a lo que ocurrió con el anterior gobierno. Este año los funcionarios van a recuperar la mitad de aquella paga extra y en 2016 el resto. Además, las pensiones se incrementarán un 0,25 por ciento en un escenario de baja inflación. El control del déficit ha sido el camino que nos ha conducido al crecimiento, desde una situación de recesión y es por el camino que debemos seguir.
Algunas autonomías en las que les han tomado el relevo como la Comunidad Valenciana, Aragón o Castilla-La Mancha, denuncian deudas “impagables” que les impedirán prestar los servicios y pagar las nóminas a los funcionarios. De confirmarse, ¿qué medidas se van a tomar? ¿se aprobarán inyecciones extraordinarias?
Conocemos las deudas que tienen las comunidades, cada una de ellas, porque hemos establecido mecanismos de control que antes no había, y no es verdad que haya deudas impagables. Durante todos estos años de legislatura, las comunidades autónomas, igual que las entidades locales, están recibiendo importantes inyecciones de liquidez que les permiten pagar sus deudas, financiar sus servicios y cumplir con el objetivo de déficit, y eso va a seguir en 2016. Esta legislatura hemos movilizado más de 184.000 millones de euros para las administraciones territoriales, de los que alrededor de 130.000 han ido a garantizar sus políticas sociales, la Sanidad, la Educación, la Dependencia y otras prestaciones sociales. El compromiso de este Gobierno con los servicios públicos fundamentales que prestan es incuestionable.
Además, las comunidades acaban de recibir la liquidación definitiva de 2013, que ha duplicado con creces su cuantía. Lo previsto y recogido en los PGE de este año eran 836 millones y finalmente han recibido 1.775 millones. Después, recibirán las entregas a cuenta, que también han crecido respecto al año pasado y dentro de unos meses la liquidación de 2014. A estas cantidades hay que añadir las que reciben a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y del Fondo de Facilidad Financiera (FFF), a los que también hay que sumar los ahorros que les ha supuesto financiarse a través del Estado, con unos tipos de interés más bajos que los del mercado, y a partir de este año incluso a tipo cero.
Los Presupuestos Generales de 2016 recogen una bajada en IRPF e Impuesto de Sociedades, no así del IVA, ¿volverá a batir armas con Europa para que se pueda rebajar el IVA de las actividades en las que se pasó del 8 al 21 por ciento, como peluquerías, gimnasios, etc…?
El compromiso que tiene el Gobierno con los ciudadanos es seguir bajando los impuestos siempre que la evolución de la economía y los compromisos con Bruselas lo hagan posible. Así lo hemos hecho ya. En enero de este año se rebajó el IRPF y el Impuesto sobre Sociedades, y la evolución positiva de la recaudación, fruto de la mejora de la actividad y el crecimiento del empleo, han permitido adelantar a julio la segunda fase de la rebaja del IRPF, prevista para el próximo enero. La rebaja de impuestos tendrá impacto adicional en 2016. Estamos vigilantes con la evolución de la recaudación que, hasta ahora, se está comportando muy satisfactoriamente. Por ejemplo, la recaudación por IVA ligado a pymes crece a un ritmo del 12 por ciento hasta agosto. Todo lo que exceda de una presión fiscal de entre el 38 por ciento y el 39 por ciento del PIB, nivel considerado actualmente adecuado para financiar el Estado del Bienestar, será devuelto a los ciudadanos en forma de nuevas rebajas tributarias para estimular aún más el crecimiento económico y el empleo. En impuestos indirectos como el IVA el margen es menor ya que se trata de un tributo que está armonizado en la UE.
¿Habrá ‘grandes’ sorpresas en la lista negra de defraudadores y de deudores con Hacienda?
La primera lista de morosos con la Administración Tributaria se publicará a finales de año, una vez aprobada la reforma de la Ley General Tributaria que lo habilita. Estará integrada por aquellos que tengan deudas con Hacienda superiores a un millón de euros y que no se encuentren aplazadas o suspendidas. Creemos que la Sociedad tiene derecho a conocer quiénes son los que no cumplen con la ley, y ponen en peligro la financiación de los servicios públicos mientras la gran mayoría sí lo hace. Respecto a los defraudadores, lo que se publicará no será una lista sino una parte de las sentencias firmes de condenados por fraude a la Hacienda, con un fin ejemplarizante. En cualquier caso, lo más importante no son las listas y los nombres. El fin último es que estas iniciativas sirvan de elemento disuasorio para que todo el mundo cumpla con sus obligaciones tributarias y nadie deje de pagar lo que debe.
Al hilo de la pregunta anterior, y dado que usted ha declarado que le parece “inadmisible” que las grandes empresas no paguen el Impuesto de Sociedades, ¿cómo está evolucionando la recaudación de este tipo de corporaciones desde la ampliación de los gastos no deducibles? ¿Se incorporarán nuevos supuestos al objeto de evitar la evasión fiscal?
El Gobierno viene aprobando desde 2012 un compendio normativo para que, efectivamente, las grandes empresas tributen mucho más de lo que lo estaban haciendo en la anterior Legislatura. Gracias a la reducción de deducciones, incorporadas en varios decretos tributarios y en la propia reforma tributaria, se ha conseguido elevar el tipo efectivo al que tributan por sus beneficios. Ello ha venido a engrosar la recaudación del Impuesto sobre Sociedades, que ha pasado de 13.000 millones de 2011 a 18.000 millones en 2014, último ejercicio computado. Los pagos fraccionados de los grandes grupos se incrementaron en 7.000 millones de euros entre 2012 y 2013. Además, España participa activamente en un proyecto de la OCDE para evitar la erosión de bases imponibles de grandes empresas (BEPS, e inglés) que, afincadas en varios países simultáneamente, aprovechan los resquicios legales para trasladar beneficios de unas filiales a otras y así, acabar no pagando impuestos en ningún sitio o tributando mínimamente.
El proyecto BEPS está en plena efervescencia. Las recomendaciones que se vayan aprobando en los próximos meses servirán para renovar la normativa tributaria internacional. De hecho, España ya ha comenzado a hacerlo, de forma pionera. Así, las empresas matrices afincadas en España deberán empezar a dar información detallada de los impuestos que pagan, país por país, como norma de transparencia impositiva.
¿Falta conciencia de cotización o tributación entre los españoles?
El fraude fiscal es una lacra en toda sociedad avanzada, pero estoy convencido de que cada vez hay una mayor convicción de que todos debemos sostener con nuestros impuestos los servicios públicos y especialmente las políticas sociales. Además, si todos pagamos lo que debemos pagar podrían bajar más los impuestos. La concienciación social es clave. Cuando se dice que Hacienda somos todos es verdad y lo que deja de pagar uno acaba repercutiendo en todos. Por eso el Gobierno y la Agencia Tributaria han intensificado la lucha contra el fraude. En estos tres años y medio de Legislatura se ha hecho mucho; se ha recaudado más de 40.000 millones de euros, en torno a 5.000 millones más que en toda la legislatura anterior. El año pasado tuvimos récord de recaudación, 12.318 millones de euros. Y este año vamos por el mismo camino: los resultados del primer semestre de este año constituyen el mejor arranque de un ejercicio, 6.611 millones de euros de recaudación, un 20 por ciento más que en el primer semestre del año pasado.
Algunas autonomías proponen que sea la población el criterio que prime, ¿nos puede avanzar cuáles serán los pilares sobre los que se asentará el nuevo modelo de financiación autonómica?
En estos momentos están teniendo lugar las primeras reuniones del grupo de trabajo sobre el sistema de financiación y el primer paso y quizá el más importante es escuchar a las CCAA y recibir sus impresiones sobre cómo ha funcionado hasta este momento el modelo y sus sugerencias para elaborar el que será el sistema en el futuro.
Tanto la Airef como los propios consejeros de Comunidades Autónomas como Cataluña, Comunidad Valenciana o Islas Baleares ponen en duda el cumplimiento de los objetivos de déficit tanto para este año como para el próximo ¿habrá castigo para las Comunidades que incumplan? O dicho de otro modo, ¿se incentivará a aquellas autonomías que sí hacen sus deberes?
Las CCAA van a recibir en los próximos meses una importante inyección de liquidez que les va a permitir ajustar su déficit, debido a que la economía ha mejorado y los ingresos han crecido. La vigilancia de este Gobierno es constante, porque ahora sabemos que éste ha sido el camino que nos ha conducido a donde estamos, al crecimiento de la economía y del empleo.
El informe del último trimestre de contabilidad nacional refleja un crecimiento del gasto del consumo en las Administraciones Públicas. A ello se suman los gastos que supondrá la devolución de la paga extra o la subida del 1 por ciento del salario de los funcionarios públicos, ¿está en riesgo el cumplimiento de los objetivos de déficit?
Todas las partidas que recoge la LPGE 2016 se han elaborado teniendo en cuenta el cumplimiento de los objetivos de déficit. Es la mejora en la situación económica de España lo que permite adoptar estas decisiones. Hoy España está a la cabeza del crecimiento económico y de la creación de empleo de Europa y del mundo desarrollado, y ello no es el fruto de la casualidad o de la coyuntura internacional. Es porque desde este Gobierno se han hecho ajustes, reformas estructurales y se han adoptado las políticas económicas que convenían a los españoles para que empezáramos a salir de esta crisis económica.
Algunos partidos políticos de izquierdas han anunciado que, de llegar a gobernar, ni pagarán la deuda ni cumplirán con los objetivos de déficit, ¿a qué riesgos se enfrenta y qué puede suponer para España?
El cumplimiento de objetivos de estabilidad presupuestaria es el que ha hecho posible que España esté en una situación que dista años luz de la que sufría en 2012, cuando el rescate de nuestro país parecía inevitable. Determinadas promesas que han hecho algunos partidos a su electorado ya se están revelando como imposibles. Y sabemos, aunque no siempre se haga público, que algunos de los nuevos gobernantes de Comunidades Autónomas y Entidades Locales están adoptando medidas que ya habían puesto en marcha sus predecesores. Es muy fácil hacer populismo en campaña electoral, pero cuando llegan las responsabilidades de Gobierno la demagogia ya no sirve porque hay que ponerse a gestionar. Y hay que cumplir con la ley.
El Gobierno ha dejado abiertas las puertas a la convocatoria del Pacto de Toledo a principios del año próximo para tratar la reforma del sistema de financiación de las pensiones, ¿serán el IVA o los impuestos autonómicos con el que se financien las pensiones futuras o saldrá del conjunto de la caja?
Parte de las pensiones ya se están pagando con impuestos, no es nada nuevo. Son las llamadas no contributivas. Ahora bien, el sistema necesita de una revisión para seguir garantizando su viabilidad en el futuro a medio plazo. Se trata de abrir un debate sosegado, partiendo de la garantía que aporta el Presupuesto del Estado para financiar la política social.
¿Habrá nuevos incentivos fiscales para los sectores clave de nuestra economía como turismo, sector exterior?; ¿y para la inversión?
Las reformas estructurales emprendidas están permitiendo acelerar el crecimiento económico. La rebaja fiscal, en vigor desde enero, ha venido a potenciar su efecto, al poner en manos de los contribuyentes 10.500 millones de euros de mayor renta disponible entre 2015 y 2016. Las empresas, a su vez, cuentan con una rebaja de impuestos, que será completada el próximo año, en su segunda fase. El turismo ya goza de tipos reducidos en el IVA. El nuevo Impuesto sobre Sociedades permite mayores estímulos fiscales al ahorro empresarial y a la inversión, especialmente en investigación, desarrollo e innovación. Ésta es la senda emprendida y que tendrá continuidad, conforme vaya habiendo margen presupuestario,
De continuar gobernando la próxima legislatura, ¿se modificará la Ley para que los autónomos coticen/tributen por sus ingresos reales?
Una parte importante del colectivo está acogido al llamado régimen de módulos o sistema de estimación objetiva. Este régimen fiscal específico calcula, precisamente, un rendimiento neto según un parámetro objetivo o módulo fijado por Hacienda para cada actividad. El resto del colectivo, el que no declara por módulos, lo hace teniendo en cuenta también rendimientos menos gastos. Por tanto, todos al fin y al cabo, acaban tributando por sus rendimientos netos.
Una de las medidas estrella que finalmente ha fracasado ha sido el IVA de Caja, ¿se contempla poner en marcha medidas alternativas que ‘alivien’ la presión del día a día de pymes y autónomos como la de agilizar la recuperación del IVA no cobrado?
El llamado IVA de caja fue una medida que se puso en marcha a petición del colectivo de autónomos. El Gobierno ha aprobado una serie de medidas con la vista puesta en este colectivo, desde la Ley de Emprendedores hasta la reforma fiscal en donde se les ha reducido las retenciones del 21 por ciento al 15 por ciento. El Ejecutivo está dispuesto a seguir analizando propuestas de mejora de cara al futuro. Los autónomos han contribuido a la salida de la crisis y son un factor fundamental para acelerar el crecimiento económico y la creación de empleo.
En reiteradas ocasiones se ha referido a los costes políticos que han supuesto los ajustes que se han llevado a cabo durante esta legislatura, ¿repetirá el Partido Popular en la próxima?
Los ciudadanos ya están conociendo los frutos positivos de aquellos ajustes y saben que, si el PP vuelve a ganar, la economía seguirá creciendo y creando empleo, algo que no pueden ofrecer otros partidos cuyas recetas son las mismas que nos hundieron en la crisis y llevaron al paro a casi tres millones y medio de personas.
Para terminar… siendo una materia tan poco agradecida, un ministro de Hacienda, ¿nace o se hace?
Hay una parte de vocación, una parte de formación académica y profesional y una tercera parte de voluntad de servicio público.