La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y sus 189 entidades nacionales destinarán alrededor de 10,5 millones de euros al proyecto ‘Derechos de los Migrantes en Acción’, con el fin de promover y proteger los derechos de estas personas en 14 países de distintas regiones del mundo, particularmente los trabajadores domésticos y las víctimas de la trata de personas.
La FICR inició este jueves esta iniciativa, que cuenta con el apoyo y la ayuda financiera de la UE, al considerar que, según el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, en el mundo hay cerca de 232 millones de migrantes.
Este proyecto propone fomentar un enfoque coordinado de las organizaciones de la sociedad civil respecto a la protección de los derechos de los migrantes, mejorar el acceso de estas personas a los servicios sociales, principalmente con proyectos de pequeña escala, y capacitar y reforzar las capacidades de las organizaciones para abogar por los derechos de este colectivo.
Esta acción está destinada a países de origen, tránsito y destino de varias partes del mundo, como Etiopía y Zimbabue (África); República Dominicana, Ecuador y Honduras (América), Indonesia, Nepal y Tailandia (Asia); Rusia, Kazajstán y Tayikistán (Asia central), y Jordania, Líbano y Marruecos (África del norte y Oriente Medio).
«Fuera de los sistemas de apoyo tradicionales, a menudo los migrantes no pueden acceder a servicios sociales ni a servicios de salud, vivienda y educación que respeten su dignidad y sus necesidades básicas, pueden ser víctima de trata, explotación sexual o laboral y verse privados de su libertad por detención o deportación arbitrarias», afirmó Walter Cotte Witingan, subsecretario general para Servicios a Programas de la FICR.
Witingan indicó que la Cruz Roja y la Media Luna Roja trabajan en «abordar las necesidades y vulnerabilidades de los migrantes y otras personas afectadas por la migración, más allá de su condición jurídica, para ofrecerles protección y asistencia conforme a sus principios fundamentales de independencia y neutralidad».
«VULNERABLES Y PRESA FÁCIL DE LOS TRAFICANTES»
La FICR recalcó que la protección básica de los derechos de los migrantes a lo largo de las rutas migratorias no está siempre garantizada, aunque el desarrollo económico de muchos países que carecen de políticas de migración y trabajo depende sustancialmente de la mano de obra migrante.
«Además de ser vulnerables y presa fácil de los traficantes, los migrantes representan una alta proporción de las víctimas del trabajo forzoso, sobre todo en sectores como la construcción, la agricultura y el servicio doméstico», agregó.
Por ello, apuntó que los migrantes trabajadores domésticos y víctima de la trata deberían ser protegidos y asistidos como es debido considerando su estatus específico, ofreciéndoles acceso a abogados, tribunales y mecanismos de derechos humanos.
Fuente: Servimedia