La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha reivindicado como logros propios las renuncias del Gobierno a su programa de coalición a los Presupuestos Generales del Estado, que ha calificado como «líneas naranjas» para facilitar su tramitación, pero ha pedido más medidas para apoyarlos.
Durante su intervención ante el Pleno del Congreso durante el debate de totalidad de las nuevas cuentas, Arrimadas ha reclamado a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que elija «la vía de Ciudadanos», con «moderación económica», frente a «la radicalidad económica y las cacicadas nacionalistas de ERC y Bildu».
«Hemos conseguido frenar algunas de las cosas radicales de Podemos. No podemos sacar a Podemos del Gobierno pero sí que hemos sacado algunas de sus propuestas», ha celebrado, pidiendo que «escuche a las voces moderadas del PSOE y del Gobierno» que, ha asegurado, «quieren un pacto con Ciudadanos».
Entre esas «líneas naranjas», Arrimadas ha citado la subida de impuestos al 21% a los servicios educativos y sanitarios privados, el tipo mínimo efectivo del Impuesto sobre Sociedades al 15%, la subida de impuestos a las grandes empresas, o una mayor subida del IRPF a partir de rentas no tan altas.
Sin embargo, ha reclamado, para poder apoyar las cuentas, la extensión de los ERTEs, la ampliación de los ICO, un fondo de rescate a fondo perdido para las empresas, cubrir el 75% de los ingresos de los autónomos, más apoyo para el sector turístico, una prestación para bajas laborales obligadas por la cuarentena de un menor, y la retirada de la enmienda en la Ley Celáa sobre inmersión lingüística.
«Nos han vuelto a vender por un puñado de votos en el Congreso», ha espetado Arrimadas, asegurando que no es una condición de Cs para apoyar los Presupuestos, sino que esa enmienda era una condición impuesta por ERC para comprometer su apoyo a las cuentas y «les han obligado a tramitar rápido» esa reforma.