El IVA de la electricidad se sitúa en el 21 %. Para muchas familias, esto conlleva una importante subida en todos los recibos de la luz y es un gran dolor de cabeza.
Recomendaciones para elegir un aparato para cada estancia
La mayor parte del gasto energético se asigna a la climatización, tanto en verano como en invierno, según lo indican las facturas anuales. Para ahorrar energía, es útil identificar qué aparatos consumen más y cuáles menos electricidad, así como utilizarlos de manera apropiada.
En invierno, si se utiliza calefacción eléctrica, se debe apagar cuando no se está en casa, ya que es más eficiente energéticamente que mantener una temperatura mínima. Es importante cerrar bien las ventanas y hermetizar la vivienda durante el día, permitiendo el paso de la luz solar, y cerrar completamente por la noche para evitar pérdidas de calor.
Los radiadores de fluido son recomendables para el dormitorio, ya que proporcionan calor suave con bajo consumo eléctrico y son más seguros contra incendios. La temperatura ideal para dormir en invierno es alrededor de 20 °C.
La marca española Bastilipo ofrece una gama de radiadores de bajo consumo llamados Ecofluid, que pueden ahorrar hasta un 50 % de electricidad.
Para el baño y la cocina, se recomienda utilizar calefactores de aire o infrarrojos, ya que se pasa poco tiempo en estas estancias. La temperatura ideal durante el día en estas áreas debe ser de aproximadamente 21-22 ºC en invierno.
Bastilipo también ofrece calefactores PTC cerámicos y estufas de fibra de carbono de bajo consumo eléctrico, que pueden ahorrar hasta un 25 % de electricidad.
Es importante tener en cuenta que no todos los tipos de estufas son adecuados para todas las estancias, y el tiempo de uso varía según la habitación. Por ejemplo, un calefactor de aire no está diseñado para un uso prolongado, ya que puede tener un consumo elevado. Se recomienda usar radiadores de fluido para estancias con un uso prolongado y bajo consumo eléctrico.
Siguiendo estos consejos, es posible ahorrar significativamente en los costos de energía y compensar las fluctuaciones en el precio de la electricidad.