El precio puede variar demasiado; condicionado por factores como la ciudad, provincia o el expediente personal del alumno
A la hora de sacarse el carné de conducir, cada persona es un mundo y dependiendo de sus habilidades y pericia –tanto académica como al volante- el precio puede ser muy distinto. No es lo mismo aprobar ambos exámenes a la primera que tardar más tiempo en lograr el objetivo de convertirse en conductor.
Además, hay que tener en cuenta un sinfín de factores, ya que “cada autoescuela establece sus propios precios, según los valores de la oferta y la demanda”, según afirman desde el departamento de comunicación de la Confederación Nacional de Autoescuelas Españolas (CNAE). Añaden, además, que “el único precio que es fijo es el de las tasas, proporcionado por la DGT”.
Por esta razón, no es fácil representar una tendencia o precio general en esta cuestión. Así lo vuelven a reiterar desde CNAE: “A pesar de las dificultades que existen para fijar una tendencia o precios generales, Facua realiza unos estudios sobre esta cuestión, aunque para nosotros no son del todo fiables”.
Todo depende del alumno y la ciudad
Según se desprende de este último estudio, para los meses de julio y agosto del 2015, de Facua, consumidores en acción; la media nacional de gasto para un alumno que aprueba a la primera tanto el examen teórico como el práctico se sitúa en los 692,33 euros; pero la horquilla de precios es muy amplia, siendo la ciudad más barata Granada donde el coste medio es de 452,46 euros y A Coruña que no llega por poco a los 500 de gasto.
Por otro lado, Murcia se constituye como el municipio más caro en este sentido y la cuota media total se acerca a 933 euros, seguida por Lleida que también supera los 900 euros. Mientras tanto, Madrid con casi 665 euros es mejor opción que Barcelona que asciende a más de 800 euros o Valencia, donde el gasto es de 723,03 euros.
En ningún caso, se llegaría en este supuesto a superar la barrera de los 1.000 euros en ninguna de las ciudades españolas encuestadas. Sin embargo, en el caso de un supuesto alumno que hubiera aprobado el teórico a la primera; pero pasando el práctico a la tercera, el precio cambia.
La media nacional para este supuesto alcanzaría cuantías de 1.293,86 euros y Barcelona con 1.616,52 euros tendría el dudoso honor de ser la zona más cara en este sentido. A la ciudad condal, le siguen en esta lista Murcia, Bilbao y Cuenca –con tarifas superiores a los 1.500 euros en los tres casos-. Madrid, por su parte, se acercaría bastante a la media nacional.
Siguiendo con los datos recogidos en el informe, el coste medio de realizar una clase práctica de 45 minutos sería de algo más de 25 euros. La ciudad donde se ha encontrado la sesión más barata es Badajoz con 12 euros y A Coruña con 13. Respecto a la media, las más caras están en el norte, ya que Barcelona, Oviedo y Pamplona rozan los 30 euros; mientras que las poblaciones más baratas son las propias A Coruña y Badajoz que no llegan a los 20 euros. Madrid también se encuentra entre las más inasequibles con un importe medio de algo más de 28 euros.
La OCU también se ha encargado estudios en este ámbito, de sus datos se desprende que el importe medio para una persona que se saca el carné a la primera y da quince clases prácticas es de 582 euros. Si esa persona suspendiera el primer intento de conducción debería pagar 808 euros, mientras que desembolsaría 1.366 si suspendiera el teórico una vez y dos veces el de conducir. En Barcelona, según el informe de la OCU, los precios serían mayores en todos los casos: 793 euros en el primero, 949 en el segundo y 1.598 en el peor de todos
El precio fijo de las tasas
En cuanto a las tasas de examen, fijadas por la Dirección General de Tráfico (DGT), para el 2015 el precio asciende a los 90,3 euros. Un importe algo mayor que los 89,40 euros del año 2014 o los 88,50 del año 2013. Lo que demuestra una ligera tendencia a la alza en este periodo.
Hay que recordar en este punto que con el pago de una tasa, el alumno tiene derecho a examinarse tres veces –pudiéndose agotar las convocatorias tanto en el examen teórico como en el práctico-. Una vez se sobrepase esta cifra, el estudiante debería volver a desembolsar en su autoescuela esta cantidad–para que el propio centro ingrese esta cantidad en la Jefatura de Tráfico-.
Todos estos datos solo vienen a corroborar lo que se afirma desde CNAE: Es muy difícil establecer una tendencia media, ya que en cada centro, cada barrio, cada ciudad, cada provincia se establece unos precios propios. En este caso, el consejo para un futuro alumno que quiera gastarse poco a la hora de sacarse el carné sería el más obvio: comparar entre distintas autoescuelas y ante todo aprobar a la primera.
Firma: Adrián C. D’Aniello