El presidente de Cepyme y vicepresidente de la CEOE, Gerardo Cuerva, ha pedido poner la morosidad en las pymes en el foco del debate público y buscar un reglamento «robusto» para abordar esta cuestión con objetivos que «se puedan cumplir y se cumplan».
Así lo ha trasladado en la clausura de unas jornadas sobre morosidad, donde se ha abordado el nuevo reglamento europeo de morosidad y su impacto sobre la pyme. La clausura ha contado también con la presencia del presidente del Observatorio de Morosidad de Cepyme, Luis Collado, y la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Mariola Torró.
Durante las jornadas, Cuerva ha recordado que una de cada cuatro pymes que desaparecen lo hace por dificultades de morosidad e impago, según datos de la Unión Europea, y que solo en España las pymes han invertido durante el último año unos 2.700 millones euros en deuda comercial, una cantidad que dejan de utilizar para la mejora de su competitividad, lo que no solo afecta a «la solvencia» de la pequeña y mediana empresa, sino que «pone en riesgo su viabilidad».
El presidente de Cepyme ha afirmado que existe una voluntad «mayoritaria» de abordar el nuevo reglamento. Sin embargo, ha pedido buscar un reglamento robusto con objetivos «que se puedan cumplir y se cumplan».
«Habrá que explorar la diferenciación entre sectores, el tamaño de las empresas, pero se deben poner cuestiones con el paso del tiempo que sean cumplidas. Tener reglas que se incumplen sistemáticamente y no conducen a nada, es ponernos el listón muy alto para que nadie lo pase», ha pedido.
Por su parte, la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Soto, se ha comprometido a buscar nuevas vías de financiación para las pymes más allá de las que están suponiendo los fondos ‘Next Generation’, ya que ha reconocido que las pymes no «siempre han tenido acceso directo» a estas ayudas.
Asimismo, ha asegurado que desde el Ministerio de Industria y Turismo se encuentran inmersos en el estudio del impacto de la propuesta de norma contra la morosidad realizada desde la Unión Europea, de manera que están analizando las alegaciones de todas las asociaciones de empresarios del país para poder trasladar esta propuesta a la normativa española.
«Es necesario cambiar el marco normativo europeo para reducir la morosidad e impago en pymes. Trabajar en la norma europea permitirá establecer unas normas de juego comunes que permitirá que a las empresas mejorar su competitividad, un aspecto crucial para que las pymes tengan mayor liquidez y previsiones de tesorería y mejoren su competitividad», ha añadido.
Por su parte, el presidente del Observatorio de Morosidad de Cepyme, Luis Collado, ha indicado que las pequeñas y medianas empresas son partidarias de herramientas que garanticen el pago, pero ha afirmado que establecer un plazo máximo único de pago de 30 días, tal y como lo hace la nueva directiva europea, todavía les «queda justo» a las pymes.