De Cos advierte de que es «muy importante» que Europa haga una «trasposición plena y en tiempo» de Basilea III

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha considerado «muy importante» que Europa acometa una «trasposición plena y en tiempo» que cumpla con «el espíritu y letra» de la última parte de la reforma regulatoria de Basilea III, que tiene como objetivo que «los inversores ganen confianza sobre la medición de los activos ponderados por riesgo de las entidades».

Además, ha afirmado que la mejora de reputación «sigue siendo uno de los principales retos» del sector bancario y «fundamental» para la solidez de las entidades. «Si bien las mejoras de los modelos de gobernanza han sido importantes en la última década, no podemos obviar la necesidad de seguir avanzando en esta materia, que es un pilar fundamental para garantizar la solidez y la sostenibilidad de las entidades», ha dicho.

De Cos se manifestado en estos términos en el encuentro dirigido al sector financiero y empresarial Finanza, puesto en marcha por la sociedad de garatía recíproca Elkargi. En la primera sesión, centrada en los ‘Nuevos retos del sector financiero’, también ha participado el presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia.

Tras su intervención, De Cos ha participado con Villalabeitia en un debate en el que, preguntado por los tipos de interés, ha destacado que «en el último año y medio la política monetaria ha jugado un papel absolutamente fundamental en la lucha» contra la crisis, «sin precedentes», del Covid-19.

En este contexto, ha destacado que el Banco Central Europeo (BCE) «ha respondido a ese reto básicamente desplegando un conjunto de actuaciones, sobre todo, programas de compra de activos que han logrado mantener unas condiciones de financiación con mínimos históricos, con tipos de interés reales», algo «absolutamente fundamental», dada «la naturaleza y magnitud de esta crisis».

En este contexto, ha indicado que la semana pasada en el último Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo se acordó seguir «el esquema de actuación» fijado el pasado diciembre, con «un programa pandémico de compras de bienes públicos y privados de una cantidad muy importante, que se ha extendido en dos ocasiones», y el objetivo de «mantener las condiciones de financiación laxas, en el nivel que estaban, precisamente para acompañar la recuperación y con el objetivo de recuperar la trayectoria que la inflación tenía antes de la pandemia».

De Cos ha señalado que se ha constatado que «las condiciones de financiación se habían relajado», no solo los tipos de interés de los activos sin riesgo, sino también los que las entidades conceden a sus clientes para financiación de vivienda y a crédito a empresas no financieras». A ello, ha sumado que, en las previsiones del BCE han «mejorado las perspectivas de inflación a medio plazo» y también «algunos indicadores de expectativas de inflación, por ejemplo, que se calculan a través de los mercados de swaps».

Esto ha permitido «anticipar que en este trimestre» se podrán «reducir ligeramente los volúmenes de compra mensuales y será compatible con recuperar la senda de la inflación». También ha recordado que el programa de compra de activos está anunciado «hasta marzo que viene como mínimo» y, en los próximos meses, habrá «una discusión sobre qué va a pasar con ese programa de emergencia».

«Una vez que se dé por finalizada la crisis, al menos en el terreno de la política monetaria, habrá que ver qué actuaciones se van a requerir efectivamente para que el BCE cumpla con su objetivo de estabilidad de precios», ha indicado.

De Cos ha apuntado que, cuando se recupere la inflación habrá que afrontar el reto de lograr el 2% de inflación «simétrica», es decir, «ni por encima, ni por debajo», y eso «es lo que va a condicionar la política de compra de activos, tipos de interés, etc».

Además, ha recordado las condiciones para que haya una subida de tipos, que pasan por una «inflación en el 2% en el medio plazo, que esté en el 2% también en un periodo de alrededor de 18 meses desde el momento actual, y que la inflación subyacente observada también sea compatible con esa tendencia de recuperación de la inflación».

En todo caso, Hernández de Cos ha señalado que esto ha llevado a «retrasar el primer incremento de los tipos de interés en algunos trimestres».

Preguntado por los acuerdos de Basilea III, ha recordado que Europa tiene que hacer una «trasposición plena y en tiempo» que cumpla con «el espíritu y letra» de la última parte de esta reforma regulatoria, que tiene como fin que «los inversores ganen confianza sobre la medición de los activos ponderados por riesgo de las entidades».

A su juicio, se está ante en «un momento crucial de trasposición de ese acuerdo de Basilea a Europa» y es «muy importante» que la Unión «cumpla con los acuerdos globales» en un contexto en «que se abren esperanzas para el multilateralismo».

GOBERNANZA Y CONDUCTA

Por otra parte, en su intervención De Cos se ha centrado en la gobernanza y la conducta de las entidades, a su juicio, «claves para la reputación y la sostenibilidad de los modelos de negocio bancarios en España».

En su opinión, «si bien las mejoras de los modelos de gobernanza han sido importantes en la última década», no se puede obviar «la necesidad de seguir avanzando en esta materia, que es un pilar fundamental para garantizar la solidez y la sostenibilidad de las entidades».

Por otro lado, ha subrayado que «promover la estabilidad financiera requiere un enfoque global, lo que exige también fomentar los conocimientos financieros de la sociedad». «Mejorar estos conocimientos se ha convertido en una cuestión prioritaria a largo plazo para los bancos centrales y los supervisores», ha apuntado.

EDUCACIÓN FINANCIERA

Tras lamentar que «el punto de partida no es bueno», ya que, por ejemplo, según la Encuesta de Competencias Financieras, que mide el conocimiento financiero de la población, el 42% de la población española «no entendía lo que es la inflación», De Cos ha sostenido que «educación financiera es una herramienta fundamental para facilitar que los ciudadanos entiendan las características, los riesgos y las oportunidades de la contratación de productos».

De Cos ha afirmado que «en materia de educación financiera, se hace necesario seguir poniendo el foco en incorporar las competencias financieras en la educación obligatoria», tanto en primaria, como en secundaria.

Además, ha indicado que en 2020 el Banco de España analizó 21.320 reclamaciones, «cifra en el promedio de los últimos diez años pero con un aumento del 46% con respecto a 2019», y este año suma ya «casi 13.000 reclamaciones en el primer cuatrimestre», por lo que «no es descartable que la cifra anual quede muy cerca de los máximos históricos de 2013, 2014 y 2017».

En este contexto, ha reivindicado «la adaptación de las entidades a un nuevo marco regulatorio más exigente, desde el punto de vista tanto prudencial como de conducta» ya que es «condición necesaria para mantener la confianza en la industria», aunque «no es condición suficiente».

Además, ha incidido en que aunque «el porcentaje de reclamaciones que, según el criterio del Banco de España, dan la razón a los clientes pero algunas entidades no resuelven a su favor» sigue siendo, en su opinión, «muy elevado». «Sería importante desde el punto de vista reputacional y de mejora de las relaciones con sus clientes que las entidades aceptaran con carácter generalizado las resoluciones del Banco de España», ha dicho.

De Cos ha anunciado que el Banco de España va a implantar un modelo de reporte para las entidades «especialmente diseñado para el seguimiento de la conducta» que, según ha previsto, «permitirá mejorar el conocimiento del modelo de su negocio y de las tendencias del mercado de productos y servicios bancarios».