El juzgado de lo Mercantil número uno de Madrid ha declarado en concurso voluntario de acreedores al Grupo Arturo Cantoblanco, vinculado al presidente de la CEIM, Arturo Fernández.
Los acreedores disponen de un mes para poner en conocimiento de la administración concursal la existencia de sus créditos a partir de la fecha de publicación en el BOE del auto del juzgado, que se ha producido este miércoles.
En el auto con la declaración, el juzgado accede a que el procedimiento se tramite bajo el régimen de «concursos conexos», de modo que el caso se sumará al de Grupo Cantoblanco Catering Service, que se analiza en la misma instancia. Esta sociedad es también filial del Grupo Arturo.
«Los concursos declarados conjuntamente y acumulados se tramitarán de forma coordinada, sin consolidación de las masas», explica el auto a propósito de los diversas procedimientos abiertos.
Como parte de este planteamiento, el magistrado Carlos Nieto Delgado ha decidido que el administrador concursal sea Data Concursal, la misma sociedad que se encarga de estas funciones en el procedimiento ya abierto a Grupo Cantoblanco Catering Service.
El juzgado concede además a la sociedad en declaración concursal las facultades de administración y disposición de su patrimonio, sometido a la intervención de los administradores concursales. Esta circunstancia puede cambiar si lo solicitan los administradores concursales.
El Grupo Arturo Cantoblanco decidió el pasado mes de junio acogerse al artículo 5 bis de la Ley Concursal, solicitando así el preconcurso de acreedores, e iniciar un proceso de reestructuración con el fin de «garantizar el futuro de su proyecto empresarial», según informó la compañía en ese momento.
El grupo subrayó que el objetivo de esta decisión es «salvaguardar los compromisos adquiridos con sus clientes y asegurar los puestos de trabajo de todos sus empleados, permitiendo a la sociedad continuar desarrollando su actividad con normalidad».
A finales del año pasado, Arturo Fernández, primer accionista del grupo Cantoblanco, vendió el 51% de la sociedad a la firma Real Investment Holding y ‘fichó’ como consejero delegado a Luis Sans, alto ejecutivo del Grupo Intereconomía.
Tras la operación, el presidente de la patronal madrileña CEIM se mantenía como primer ejecutivo del grupo, con un 49% del capital y dos consejeros, mientras que su nuevo socio pasaba a ostentar el cargo de consejero delegado, en la persona de Luis Sans, y contaba con otros dos miembros en el consejo de administración.
Se trataba de un acuerdo para todo el grupo, que regenta restaurantes y da servicios a hoteles, colegios y organismos públicos, con un capital humano que ronda los 3.800 profesionales en más de 180 establecimientos que ofrecen más de 50.000 comidas diarias.
De la información y documentos remitidos en la solicitud de concurso, el juez ha constatado el estado de insolvencia actual de la compañía, que debe presentar un plan de liquidación que contenga una propuesta escrita vinculante de compra de la unidad productiva en funcionamiento o cese completo de actividad por parte del deudor sin contratos de trabajo en vigor.
EUROPA PRESS