Descubren el origen de manos y dedos a partir del desarrollo de las aletas del pez pulmonado

Un equipo internacional, con participación de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha revelado el origen de los pies y las manos de los animales terrestres o tetrápodos a partir del estudio del desarrollo de las aletas del pez pulmonado australiano, informa Servimedia.

Según informó el CSIC este jueves, el trabajo, publicado en la revista ‘Science Advances’, se centra en el estudio de hoxa13 y hoxd13, unos genes que forman parte de los denominados genes hox o genes arquitectos encargados de controlar el diseño del tronco corporal.

Los genes hox están dispuestos a lo largo de la molécula de ADN en el mismo orden que las estructuras codificadas por ellos y son activados secuencialmente a lo largo del eje que va desde la cabeza hasta los dedos de los pies, lo que garantiza que todos los órganos y huesos crezcan en el sitio correcto.

“Hoxa13 y hoxd13 determinan la formación de las células precursoras de las manos y dedos, respectivamente, durante el desarrollo embrionario del organismo”, explicó Iker Irisarri, investigador del CSIC en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), que ha participado en el estudio.

PEZ PULMONADO

Los genes arquitectos han ido variando su actividad a lo largo de la evolución para dar lugar a las diferencias morfológicas, entre otras, de las aletas de los peces y las manos de los vertebrados terrestres. Para comprender la base genética que determina esta progresión, los científicos del estudio escogieron al pez pulmonado por presentar un patrón de activación del gen de las manos (hoxa13) muy similar al de los vertebrados terrestres. “Esto sugiere en el pez la presencia de una mano primitiva”, añadió.

Sin embargo, la diferencia principal entre las aletas del pez y los miembros de los tetrápodos es la presencia de dedos en estos últimos, algo que obedece a la distinta activación del otro gen del estudio: hoxd13.

El análisis del pez pulmonado, considerado el pariente vivo más cercano a los animales de cuatro patas, proporciona una información muy valiosa a la hora de reconstruir las fases evolutivas que dieron lugar tanto al origen de anfibios, reptiles, aves y mamíferos como a la conquista del medio terrestre. Sin embargo, su estudio resulta complicado por las dificultades para criarlos en el laboratorio.