Detenidos varios futbolistas por presunto amaño de partidos en Primera y Segunda División

LaLiga destacó este martes la «extraordinaria labor» realizada por la Policía Nacional al detener a varios presuntos miembros de una organización criminal dedicada supuestamente al amaño de partidos de fútbol de Primera y Segunda División para obtener beneficios en apuestas deportivas.

Fuentes policiales adelantaron hoy a Servimedia que en la operación habían sido detenidos varios futbolistas, entre ellos el exjugador del Real Madrid Raúl Bravo, supuesto cabecilla de la organización; Borja Fernández, del Real Valladolid; Carlos Aranda, exjugador de varios equipos de Primera División; Samuel Saiz Alonso, del Getafe, e Íñigo López Montaña, del Deportivo de La Coruña y exjugador del Huesca.

También han sido detenidos Agustín Lasaosa, presidente de la Sociedad Deportiva Huesca, y Juan Carlos Galindo Lanuza, jefe de los servicios médicos de este mismo club.

A todos los detenidos se les imputa pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales.

DENUNCIAS DE LALIGA

LaLiga indicó en un comunicado que el trabajo de la Policía Nacional ha permitido desarticular este grupo organizado tras realizar «una actividad criminal dedicada a la obtención de beneficios económicos mediante la predeterminación de partidos de fútbol en territorio nacional».

El organismo dirigido por Javier Tebas subrayó que ya denunció el partido disputado el 29 de mayo de 2018 entre el Huesca y el Gimnástic de Tarragona, que acabó con 0-1, por un presunto delito de corrupción deportiva.

Recalcó que la operación policial demuestra que los sistemas de protección de integridad implantados por LaLiga desde hace cinco temporadas para proteger la limpieza de todas las competiciones del fútbol español han sido «eficaces en la detección y denuncia de encuentros de fútbol presuntamente manipulados», lo cual ha podido servir de base y apoyo para el desarrollo de las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional.

LaLiga presentó en la temporada 18/19 nueve denuncias ante la Comisaría General de Policía Judicial por presuntos hechos relacionados con apuestas ilegales en el fútbol no profesional español y remitió alarmas a la Dirección General de Ordenación del Juego sobre 18 partidos de fútbol no profesional para la posible identificación y sanción administrativa de jugadores que podrían haber apostado en su competición.

«Desde LaLiga seguiremos trabajando en la prevención, monitorización, investigación y denuncia de cualquier alerta sobre un posible amaño de partido con el objetivo de mantener la limpieza en el fútbol», concluyó.

CAPTACIÓN

La red intentaba captar a los capitanes de los equipos para pactar los resultados, tras lo cual se pagaba en metálico a los jugadores que aceptaban someterse a esta práctica delictiva.

Según informó la Policía Nacional, la ‘operación Oikos’ ha sido dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Huesca en virtud de las Diligencias Previas 650/18.

Está prevista la detención de 11 personas y nueve entradas y registros en diferentes puntos de la geografía nacional.

La investigación ha permitido corroborar que los investigados alcanzaron acuerdos con diferentes jugadores para amañar, al menos, tres partidos correspondientes a la Primera, Segunda y Tercera División. El acuerdo relativo a la Tercera División resultó infructuoso, comprometiéndose los jugadores implicados a compensar las pérdidas realizando otro en el futuro.

FASE “DE TANTEO”

Uno de los amaños, correspondiente a la Segunda División, tuvo una fuerte incidencia en la apuesta al registrar las casas un volumen de dinero hasta 14 veces más elevado al normal para esta división.

La manipulación de los encuentros se realizaba en varias fases, la primera de las cuales era seleccionar los partidos, algo que se realizaba preferiblemente al inicio o al final de la Liga. Después se efectuaba la apuesta, para lo cual los investigados intentaban pactar apuestas combinadas -resultados parcial y final, resultado final y córneres, etc.-, que les permitían incrementar notablemente los márgenes de ganancia.

Después se producía un proceso de captación y una primera aproximación “de tanteo” a algún miembro de la plantilla, preferiblemente a uno de los capitanes. Aceptado el amaño, el pago se producía siempre en metálico y en dos fases: una previa al encuentro y otra una vez producido el resultado pactado. Finalmente, los responsables de la organización eran los encargados de anticipar el dinero correspondiente al primer pago a los jugadores y a las apuestas.

La Policía destacó que la ‘operación Oikos’ refuerza “su compromiso con la sociedad española y se consolida a nivel europeo como pionera en la investigación de las estructuras criminales que controlan el amaño deportivo». Durante los meses que ha durado la investigación se ha contado con la activa colaboración de Europol, la Dirección General de Ordenación de Juego y La Liga de Fútbol Profesional.