Deutsche Bank obtuvo unos beneficios en el primer trimestre del año de 236 millones de euros, un 58% menos que en el mismo periodo de 2015, debido a la ralentización de las economías.
«Los mercados financieros se han mostrado desafiantes durante el primer trimestre, reflejando las preocupaciones sobre la economía global, lo que ha llevado a disminuir la actividad de nuestros clientes», explicó el presidente ejecutivo de Deutsche Bank, John Cryan.
La cifra de negocio de la entidad bancaria se redujo un 22% hasta los 8.068 millones de euros, según ha informado en un comunicado.
Por otro lado, realizó previsiones para cubrir insolvencias por valor de 304 millones de euros, un 40% más que en el mismo periodo del año anterior pero 20 puntos porcentuales menos que en los últimos tres meses de 2015.
