DIA comunicó este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha reformulado sus cuentas correspondientes al ejercicio 2017 y en ellas refleja que obtuvo un beneficio neto de 90 millones de euros, 20 millones menos de lo que comunicó anteriormente.
La sociedad explicó que el efecto en el beneficio del ejercicio 2017 por importe de 20 millones de euros (26 millones de euros antes del efecto fiscal) corresponde, en su mayor parte, a sobreestimaciones realizadas al cierre de dicho periodo en los descuentos comerciales a percibir de proveedores.
DIA consideró que debían incorporarse determinados ajustes a los estados financieros consolidados correspondientes al ejercicio 2017, que se estimó podrían tener un efecto patrimonial negativo por un importe valorado en, aproximadamente, 70 millones de euros.
Tras calcular su efecto fiscal, la sociedad ha concluido que el efecto patrimonial negativo se reduce a, aproximadamente, 56 millones de euros y es atribuible en su mayor parte al negocio en Iberia.
De acuerdo con la normativa contable vigente, una vez finalice el proceso de validación y confirmación del citado importe, cuando se formulen la cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2018 la compañía procederá a reexpresar las cifras de 2017, que se presentarán a efectos comparativos.
Por su parte, del efecto de 36 millones menos reformulados en reservas, un importe de 18 millones de euros (24 millones antes del efecto fiscal) corresponden a facturas pendientes de recibir de proveedores que fueron objeto de registro en un periodo distinto al que les correspondía.
Los 18 millones de euros restantes (20 millones de euros antes del efecto fiscal) corresponden, básicamente, a estimaciones de provisiones por diversos conceptos que se arrastraban de un ejercicio a otro y que no resultan significativas ni individualmente ni en su conjunto y que la sociedad ha decidido registrar en el periodo adecuado correspondiente.
Las correcciones indicadas anteriormente, “todavía provisionales”, han tenido como objetivo imputar a cada ejercicio los ingresos y gastos que les corresponden, pero “en ningún caso han supuesto movimientos de caja”, según explicó DIA.