La Policía francesa ha elevado a doce el número de muertos en el ataque contra la sede del semanario satírico ‘Charlie Hebdo’ en París, incluidos dos agentes. El Gobierno francés ha elevado este miércoles al máximo su nivel de alerta ante la posibilidad de atentado en la región de París.
Al parecer, un agente de Policía que había resultado herido de gravedad en el ataque ha fallecido, según los medios. El presidente francés, François Hollande, había informado previamente de once muertos y cuatro heridos graves. Por el momento sigue sin haber detalles sobre la identidad de los agresores, al menos dos, si bien en algunos vídeos que han comenzado a circular en las redes sociales se puede escuchar los disparos y el grito de ‘Allahu akbar’ (Alá es el más grande), lo que apuntaría a una motivación islamista. Además, algunos testigos han asegurado, según los medios locales, que los asaltantes, que iban encapuchados y vestidos de negro, han gritado «hemos vengado al profeta» al abandonar el edificio.
Hollande, que ha hablado de un «ataque terrorista», ha reconocido en sus declaraciones a la prensa desde la sede de ‘Charlie Hebdo’ que Francia sabía que estaba «amenazada», ya que se habían evitado varios ataques en los últimos meses, y debido a que se trata de un «país de libertad». Francia es uno de los países que apoyan a Estados Unidos en la lucha contra Estado Islámico en Irak y Siria.
La anterior sede del ‘Charlie Hebdo’ ya había sido incendiada en noviembre de 2011 tras el anuncio de la publicación de un número bautizado ‘Charlie Hebdo’ (término francés de la sharia, la ley islámica) con Mahoma como «redactor jefe». La web de esta polémica publicación también ha sido hackeada en varias ocasiones.
La Gendarmería Nacional ha informado que «el plan ‘Vigipirate’ ha sido elevado al nivel atentado en Ile de France», donde se encuentra París. El ‘Vigipirate’ es un dispositivo permanente de vigilancia, prevención y protección en Francia de lucha contra el terrorismo que está bajo las riendas del primer ministro, Manuel Valls.
El nivel de alerta por atentado significa, según la Gendarmería, que se pone en alerta a los servicios de emergencia y las fuerzas del orden; se refuerza el control de personas; se intensifican los controles por explosivos; se incrementa la participación de las Fuerzas Armadas en las tareas de vigilancia; se prohíbe estacionar cerca de centros educativos y se activan células de crisis a nivel de ministerios, prefecturas, gestores de infraestructuras vitales, etc.