En la historia de Estados Unidos ser presidente ha sido en la inmensa mayoría de las ocasiones un valor clave para ser reelegido, sobre todo a partir del siglo XX. Tan solo nueve de los inquilinos de la Casa Blanca fracasaron en su intento de obtener un segundo mandato. Donald Trump será el décimo.
Desde 1992, cuando George H. W. Bush perdió frente al demócrata Bill Clinton y vio truncada su aspiración a un segundo mandato, todos sus sucesores ha repetido en el cargo. Primero el propio Clinton, a quien sucedió precisamente el hijo de Bush, George W. Bush, y por último Barack Obama.
Antes de ellos, el demócrata Jimmy Carter perdió su reelección frente a Ronald Reagan en las elecciones de 1980, cuando el republicano obtuvo una aplastante victoria imponiéndose en 44 de los 50 estados.
A su vez, Carter fue el responsable de que el republicano Gerald Ford no pudiera seguir en el cargo. Como vicepresidente de Richard Nixon, Ford pasó a ocupar su puesto tras la dimisión de este por el escándalo ‘Watergate’, pero llegó al cargo de número dos por decisión del Congreso, después de que Spiro Agnew dimitiera en 1973.
Para encontrar a otro presidente que no consiguiera la reelección hay que remontarse ya mucho más en el tiempo. El republicano Herbert Hoover, al que tocó lidiar con el ‘crash’ de 1929, perdió ante el demócrata Franklin D. Roosevelt en 1932. Se da la circunstancia de que Roosevelt es el único presidente que ganó cuatro elecciones presidenciales. En 1951 se aprobó la 22 Enmienda de la Constitución, que limita a dos los mandatos.
Todavía en el siglo XX, el republicano William Howard Taft perdió su reelección frente al demócrata Woodrow Wilson en 1912, mientras que el siglo anterior tampoco obtuvieron un segundo mandato el republicano Benjamin Harrison (1889-1893), el demócrata Martin Van Buren (1837-1841), John Quincy Adams (1825-1829) y John Adams, segundo presidente del país y uno de sus padres fundadores (1797-1801).
Por otra parte, el demócrata Grover Cleveland es el único de los presidentes que ha tenido el país que, pese a perder su reelección, volvió a la Casa Blanca cuatro años después, circunstancia por la que es considerado como el presidente 22 y 24 del país. Cleveland gobernó de 1885 a 1889 y luego de 1893 a 1897.