Muchas de las modelos internacionales que han triunfado sobre las pasarelas han sido descubiertas en centros comerciales, en estaciones de tren o en aeropuertos. Así son las cosas, parece que los agentes que captan a las mujeres esculturales, que hacen enloquecer a hombres y mujeres, están en todas partes, son como los famosos ojeadores de fútbol, pero en versión moda.
Elle MacPherson estaba plácidamente de vacaciones en Aspen, Colorado, cuando un agente de “Click” le vio y dijo: ¡Esta chica tiene madera de modelo! Y es que la moda, y la vida, está llena de casualidades que un día marcan el compás de tu futuro. Naomi Campbell tenía 15 años cuando la exmodelo Beth Boldt le echó el ojo, la diosa de ébano estaba de compras por Covent Garden, en Londres. Abrió la puerta a las modelos de raza negra en las pasarelas, nada usadas hasta el momento. En el 89 Campbell protagonizó una portada de Vogue París, la primera mujer afroamericana de una portada de moda, no ausente de polémica. YSL, amigo de la modelo, parece ser, amenazó con retirar toda la publicidad de su firma si no usaban a la supermodelo. Un paso de Campbell pero parece que no suficiente ya que sigue denunciando racismo dentro del mundo de la moda.
No es menos curioso es el caso de otra modelo, que después se retiró para estudiar, el de Christy Turlington que fue fichada mientras montaba a caballo. Estaba en San Francisco, tenía 13 años y como una amazona le vio Dennie Cody. Ahí comenzó su carrera. Con 13 años también contaba Linda Evangelista cuando le descubrieron y con los años llegaría el éxito, ese éxito que le haría pronunciar aquella frase de: “Yo por menos de 10.000 dólares no me levanto de la cama”. Ciertamente, una frase irreverente que podía permitirse, aunque no comparto tal soberbia. En un concurso de belleza, en Miss Niagara, a modo de Pequeña Miss Sunshine, fue vista por un agente de modelos en 1978.
Kate Moss, la que vistió de Galliano en su boda tras el descalabro del modisto, fue vista y descubierta a la edad de 14 años por la agencia “Storm” en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy. El caso de Claudia Schiffer es más campechano si cabe. La modelo fue descubierta por Michael Levaton en un pub en Düsseldorf. La que también estaba pasando el rato cuando la vieron y la lanzaron al estrellato fue Giselle Bundchen que estaba comiendo una hamburguesa como cualquier humano en un McDonalds.
Está claro, para que te fichen, tienes que moverte mucho y tener aquello que la marca está buscando. Ser modelo es una idea que muchas chicas tienen… aunque no siempre se busca juventud, se pueden demandar otras características.
Quizá un día esté haciendo footing por el parque y alguien vea en usted una belleza real o irreal, tradicional o especial que haga de usted una estrella de la moda. O esté en un concierto de flamenco o jazz y se le acerquen para decir que es usted una bella criatura.
Foto: Steven Meisel
