Dos cómplices de la huida del expresidente de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi Carlos Ghosn se han declarado culpables este lunes ante la Justicia japonesa de ayudar a escapar al exmandatario al Líbano.
En su primera aparición desde que fueron extraditados a Japón desde Estados Unidos a principios de este año, Michael Taylor, de 60 años, y su hijo Peter Taylor, de 28 años, escucharon sus cargos en el juzgado y aseguraron que no había nada incorrecto en los mismos.
Todo ello después de que ambos fuesen arrestados en 2020 en Estados Unidos acusados de ayudar a Ghosn en su huida. No fue hasta principios de este año cuando fueron extraditados al país del sol naciente.
La pareja se enfrenta a un máximo de tres años de prisión por permitir la fuga de un supuesto criminal. Ya han cumplido una condena en Estados Unidos y no está claro si ese tiempo se tendrá en cuenta en su sentencia en Japón.
Michael Taylor nunca ha negado su participación en la fuga de Ghosn, incluso describió en varias entrevistas cómo se ejecutó la operación. Sin embargo, siempre ha sostenido que su hijo no tuvo nada que ver, según recoge Bloomberg.
HUÍDA DE CARLOS GHOSN
Este movimiento se produce después de que Carlos Ghosn, de nacionalidad francesa, libanesa y brasileña, fuese detenido en noviembre de 2018 en Japón por supuestamente ocultar parte de sus ingresos y por trasladar a la empresa automovilística pérdidas de sus inversiones personales. Estaba en libertad bajo fianza desde abril de 2019 y su juicio estaba previsto para abril de 2020.
A finales de 2019, el expresidente de Nissan huyó de Japón rumbo a Líbano en un avión privado. Ghosn habría salido escondido en la caja de un instrumento musical aprovechando la fiesta navideña celebrada en su casa de Tokio y ayudado supuestamente por Michael y Peter Taylor.