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Dove lanza una campaña para concienciar sobre el uso de filtros en redes sociales

Pensar en Dove es pensar en belleza real. Belleza auténtica. Sin filtros. Desde hace más de 60 años, la marca de cuidado personal ha defendido la belleza real, diversa e inclusiva, y ha impulsado la confianza de sus consumidoras con su aspecto físico, a través, entre otras herramientas del Proyecto de Autoestima de Dove, que ya ha conseguido llegar a más de 69 millones de jóvenes en 142 países. personas. Ahora, debido al creciente peso que tienen las plataformas sociales en nuestro mundo, Dove ha querido ir más allá y ha puesto en marcha una campaña para concienciar a la sociedad de los efectos que tiene el uso excesivo de filtros y herramientas de autoedición en la autoestima de los más jóvenes.

Fruto del compromiso de la marca por la belleza real fue el lanzamiento del video ‘Evolution’, en 2006, en el que se abordaba la manipulación de las fotos en la publicidad. Ahora, 15 años después ha adquirido el compromiso global de no distorsionar la imagen digital en sus publicaciones y bajo los conceptos #SinDistorsiónDigital (#NoDigitalDistortion) y #TransformemosLaBelleza (#LetsChangeBeauty) y el nuevo vídeo “Que hay detrás del selfie” quiere concienciar de la importancia de no distorsionar la imagen, vinculándolo a las redes sociales.

Desde Dove se cree que, uniendo fuerzas el cambio es posible. Por ello, invita a la sociedad y a la industria a actuar y firmar el compromiso de Dove #SinDistorsiónDigital en: Cómo mejorar la autoestima en la era de las redes sociales – Dove.

“Desde el 2004, en Dove trabajamos para ayudar a que niñas y niños de nuestro país crezcan con una autoestima positiva a través de nuestros talleres de autoestima en escuelas. Sin embargo, vemos que el auge de las redes sociales en los últimos 10 años está provocando que la distorsión digital se produzca a una escala mucho mayor. Hay filtros que se usan de forma creativa, pero cuando el uso es para distorsionar la realidad y ajustarse a estrechos estándares de belleza, puede llegar a ser perjudicial para la autoestima de los jóvenes. Muchas chicas, cada vez más jóvenes, sienten presión por editar sus fotos y crear algo «perfecto», pero irreal. En Dove, queremos cambiar la situación y contribuir con herramientas, como nuestra guía didáctica para los padres y familiares, a ayudar a los jóvenes a navegar por las redes sociales de forma positiva”, asegura Sandra Andrés Bach, Marketing Manager de Skin Category en Unilever.

AUTOESTIMA

Para entender la magnitud de la situación y plasmar en el vídeo cómo los filtros influyen en la autopercepción, el Proyecto Autoestima de Dove[1] ha realizado un estudio, que incluye a más de 500 españolas de entre 10 y 17 años, en el que se revela que el 23% de las encuestadas “no se ve lo suficiente bien”, sino edita sus fotografías y el 20% se siente decepcionada por no tener en la vida real el aspecto que tiene en sus fotos de internet.

 

De hecho, el 69% de las niñas asegura que intenta cambiar u ocultar al menos una parte de su cuerpo cuando se va a hacer una foto para sus redes sociales. La cara, el cabello, la piel, los labios y la tripa son las partes del cuerpo que las jóvenes editan más, en este orden.  En España el 72% de las niñas de 13 años ya se han descargado un filtro o aplicación de retoque fotográfico.

Otra de las conclusiones del estudio es que la preparación y validación de la foto antes de ser compartida es un paso crucial para las jóvenes. Así, el 42% admite que invierte más de 10 minutos en preparar la foto que va a postear y se hace, una media, de 7 selfies. Aún después de esto, 4 de cada 10 chicas valida la foto escogida con sus amigos antes de publicarla.

Es importante destacar que el estudio revela la gran influencia que tienen las influencers en las jóvenes españolas. Así, el 46% de las chicas asegura que para ellas es importante que la foto que compartan sea similar a lo que sube una influencer. No obstante, el 57% asegura que le gustaría que los influencers representaran diferentes tipos de belleza. Si esto fuera así, el 65% de las encuestadas cree que estarían menos preocupadas por su aspecto.

De hecho, el 65% dice que le gustaría que las redes sociales reflejarán más la vida real y 7 de cada 10 jóvenes confiesan que le gustaría ser capaz de centrarse más en quienes son y no tanto en su aspecto físico.

En este sentido, la profesora Phillippa Diedrichs, psicóloga investigadora del Centro de Investigación de la Apariencia de la Universidad del Oeste de Inglaterra y experta en imagen corporal, explica que “aunque ciertos aspectos de las redes sociales pueden fomentar la conexión y el bienestar, en los últimos años, decenas de estudios científicos han demostrado que las redes sociales pueden influir negativamente en la confianza en el cuerpo, el estado de ánimo y la autoestima. Esto sucede cuando los usuarios pasan mucho tiempo publicando selfies, utilizando aplicaciones de edición y filtros para alterar su apariencia, comparándose con otros y buscando validación a través de comentarios y likes. Por lo tanto, es imprescindible que ayudemos a los jóvenes a desarrollar habilidades para navegar por las redes sociales de una manera saludable y productiva».

 Después de un año en el que se ha incrementado significativamente el tiempo de uso de pantallas y, por ende, la exposición a los ideales de belleza poco realistas, tan habituales en las redes sociales, Dove invita a la industria y la sociedad a crear una definición de belleza más inclusiva y menos idealista para que las niñas crezcan en un ambiente digital sano.

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