Por primera vez en su corta historia el BCE anuncia una compra masiva de deuda tanto soberana como corporativa. A razón de 60.000 Mn€ mensuales, comenzará a comprar bonos con grado de inversión (excluyendo bonos basura) desde este mes de marzo hasta al menos septiembre de 2016. Además, baja aún más el tipo de interés al que presta dinero a los bancos a través del programa TLTRO.
Las reacciones del mercado no han tardado en producirse: subidas en bolsa, depreciación del euro y descenso de las rentabilidades de los bonos. La volatilidad se ha disparado en algunos momentos, a medida que se interpretaban las declaraciones de Draghi en la rueda de prensa.
El Ibex ha cerrado por encima de los 10.500 puntos (+1,70%), al igual que el resto de índices de la eurozona, que han finalizado con avances de en torno al +1,50%. La medida también ha sentado bien a Wall Street, que ha abierto con ganancias.
Valores como Inditex o Abertis han batido máximos históricos, aunque la palma se la ha llevado el sector eléctrico: Endesa +5,12%, REE +4,62%, Iberdrola +3,29%…Apenas 4 empresas han cerrado en negativo: DIA -0,85%, Grifols -0,85%, Abengoa -0,25% y Jazztel -0,12%.
El eurodólar ha caído del 1,16 pre-Draghi al 1,14 tras su comparecencia. Esta depreciación del euro la notarán especialmente las empresas turísticas y exportadoras europeas. En Alemania los principales valores del sector industrial han concluido con importantes subidas.
Por su parte, en el mercado de deuda la rentabilidad del bono español a diez años se ha ido a mínimos históricos de 1,40%, y la prima de riesgo a los 95 puntos básicos. Este comportamiento ha sido similar en otros bonos europeos. Incluso la prima de riesgo griega ha mejorado en 40 puntos básicos, a pesar de que a priori las compra del BCE no incluyen la adquisición de deuda pública griega al ser considerada bono basura. Parece que Draghi quiere esperar a conocer el resultado de las elecciones del domingo para tomar una postura al respecto.
El dato de confianza de consumidor de la zona euro ha quedado ensombrecido por la reunión del BCE, pero también ha sido motivo de celebración. En el mes de enero marca una lectura de -8,5, batiendo tanto la cifra estimada por el consenso: -10.5, como el dato anterior de -10,9. Esto muestra que la eurozona tiene una mejor perspectiva al comienzo de 2015 que al finalizar el 2014. El dato de -8,5 se mantiene por encima de la media establecida desde el principio de la serie para el largo plazo que se sitúa en -12,6.
Felipe López-Gálvez
Analista
Self Bank