El líder del Banco Central Europeo, Mario Draghi ha garantizado que la política monetaria expansiva va a continuar durante un periodo de tiempo prolongado, al menos hasta que la inflación suba y se sitúe en torno al 2%.
Siguiendo la misma misma línea añade que aunque el BCE facilite el crédito, el problema llega cuando los empresarios chocan con sus procedimientos excesivos para poner en marcha sus proyectos con elevados impuestos. De ahí que desde la Comisión Europea se pida más reformas estructurales a los Gobiernos de los Estados miembro para atajar la compleja burocracia a la hora de crear empresas.
En referencia al crédito bancario, cree que es una condición necesaria pero no suficiente para obtener un crecimiento acentuado y añade que en la mayoría de países del euro se han planificado reformas poco a poco y que ahora es momento de pasar a la acción.
Por último, en referencia a la moneda de la zona euro, ha asegurado que es irreversible y que desde el BCE harán todo lo posible para mantener la confianza en esa moneda única.