Ebro registró un beneficio neto de 52,8 millones de euros durante el primer trimestre de este año, lo que supone un incremento del 10,6% respecto a un año antes, mientras que la cifra de negocio se situó en 697,2 millones, impulsada por el buen comportamiento de las marcas y un mayor consumo en el hogar aún influido por confinamientos puntuales, restricciones de aforo o de horarios en la restauración derivados de la crisis sanitaria del Covid-19.
Según ha explicado la compañía, la comparativa con el ejercicio anterior se ve distorsionada por los extraordinarios picos de demanda que registró el grupo con la irrupción de la pandemia en marzo del 2020.
Entre enero y marzo de este año, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se redujo un 2%, hasta 94,1 millones de euros, y el margen sobre Ebitda creció 90 puntos básicos, hasta 13,5%. La deuda neta se situó en 895 millones, 56 millones menos que a cierre del ejercicio 2020.
Esta cifra recoge 22 millones de inversiones de capital, un incremento de 99 millones en el circulante sobre el cierre del ejercicio anterior, por las posiciones tomadas en materias primas durante el trimestre y el ingreso de 107 millones por la venta del negocio de pasta seca canadiense.
Desde la compañía han resaltado que ha iniciado el ejercicio 2021 con un trimestre «muy positivo» en ventas gracias a la buena evolución de sus marcas que continúan «fuertes» en todos sus mercados.
«Tras pasar los momentos más difíciles de pandemia, comienza a verse nuevamente el interés del consumidor por nuestros productos de mayor valor añadido», ha subrayado el grupo, que ha culminado con éxito la desinversión del negocio de pasta seca en Norteamérica, con el cierre de las operaciones puestas en marcha a finales de 2020 y la venta de la marca Ronzoni y la planta de Winchester.
«Durante el trimestre hemos confirmado el entorno de dificultades que vislumbrábamos al cierre del ejercicio anterior: la alta inflación de los fletes y materias primas agrícolas y auxiliares, un contexto socioeconómico más deprimido, el retorno de las promociones y la reactivación del marco competitivo», ha añadido la compañía, que ha resaltado que «la solvencia en la gestión, la solidez y la consistencia empresarial» son sus principales armas para «afrontar de manera eficaz este escenario de complejidad».