El semanario británico «The Economist» duda de que España haya cumplido en 2013 con el objetivo de consolidación fiscal, pactado con la Comisión Europea en el 6,5% del PIB para el conjunto de las Administraciones Públicas.
En su último número, la publicación destaca que el Gobierno de Mariano Rajoy «probablemente» no cumple con el objetivo de déficit público, y ello a pesar de que Bruselas lo decidió relajarlo en dos décimas, desde el 6,3% al 6,5%.
En un artículo el semanario hace referencia a la evolución de la economía española, y apunta que tras cinco años en una recesión de doble suelo y una agresiva destrucción de empleo, «la caída de España ha parado».
Además, destaca que la bolsa madrileña está «eufórica», que el interés de los bonos del Tesoro ha caído a niveles anteriores a la crisis y que los inversores extranjeros están buscando ofertas en España.
Advierte de que «la recuperación puede haber llegado, pero la alegría todavía tardará en volver». El semanario afirma que otro periodo de caída «dramática» de la economía española es «improbable», a no ser que los mercados vuelvan a «ponerse nerviosos» por una posible crisis a nivel europeo.
Respecto al mercado de trabajo en España, apunta que el crecimiento en la industria y los servicios está creando nuevos puestos de trabajo, aunque «sigue habiendo muchos frenos al crecimiento y la creación de empleo».
En este sentido, comenta que el repunte en la temporada turística y una buena campaña en la agricultura han ayudado a crear empleos temporales en verano y otoño.