La Administración de Estados Unidos ha señalado que cuenta con indicios de que el régimen de Irán podría estar preparando un «ataque inminente» con misiles balísticos contra Israel, todo ello después del repunte de los ataques aéreos israelíes contra objetivos del partido-milicia chií Hezbolá en Líbano y tras la incursión terrestre de esta madrugada.
Un alto funcionario de la Casa Blanca ha aseverado que Estados Unidos apoya «activamente los preparativos» para garantizar la defensa de Israel contra este posible ataque, el cual ha destacado que acarrearía «graves consecuencias para Irán», según se desprende de un comunicado recogido por CNN.
Más tarde, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, ha confirmado que Estados Unidos les ha alertado de un posible ataque iraní, aunque ha destacado que «por el momento» no se ha identificado ninguna amenaza y ha aseverado que el país está preparado para hacer frente a este tipo de incidentes.
«Hemos lidiado con este tipo de amenaza en el pasado y lidiaremos con ella ahora también», ha manifestado Hagari durante una declaración publicada en vídeo por las FDI, en la que además hace un llamamiento a la ciudadanía a hacer caso a las instrucciones dictadas por las autoridades pertinentes «como ha hecho durante toda la guerra».
Así las cosas, Hagari ha insistido en que el Ejército de Israel está siempre «preparado para defender y atacar», a la par que ha destacado que tienen «planes y capacidad» para responder a Irán ante una posible ofensiva. Asimismo, ha señalado que Estados Unidos y el resto de socios están preparados para apoyar la defensa israelí, como ya ocurrió con la ofensiva lanzada por Teherán en abril.
Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, se ha reunido ya con el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, para evaluar la situación. Mientras tanto, la Embajada de Estados Unidos en Israel ha instado al personal diplomático y sus familias que «se resguarden en sus hogares hasta nuevo aviso».
Irán lanzó ya una andanada de misiles contra Israel a mediados de abril como respuesta al bombardeo perpetrado por el Ejército israelí contra el consulado iraní en la capital de Siria, Damasco, donde murieron 16 personas, incluidos varios militares iraníes de alto rango. Aquél ataque masivo de Irán fue repelido por Israel y sus socios, incluido Estados Unidos.
El régimen iraní, que respalda no solo al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y a Hezbolá, sino también a otros grupos islamistas de la región, como los hutíes de Yemen o las milicias en Irak, ha prometido en reiteradas ocasiones que responderá a Israel por la muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniye, en un ataque contra Teherán a finales de julio.
Estos últimos acontecimientos se producen en un contexto marcado por la reciente incursión terrestre lanzada por Israel contra Líbano esta misma madrugada en el marco de la campaña militar iniciada a mediados de septiembre contra objetivos de Hezbolá. Los ataques israelíes han acabado con la vida de gran parte de la cúpula del grupo islamista, incluido su secretario general, Hasán Nasralá, muerto el pasado viernes en un bombardeo en Beirut.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos desde hace cerca de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí un día después de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza.