La Casa Blanca ha anunciado este lunes que levanta las restricciones de viaje que regían en el contexto de la pandemia del coronavirus, permitiendo desde principios de noviembre la entrada de pasajeros internacionales de la UE y de Reino Unido que estén «completamente vacunados».
«A partir de principios de noviembre, los ciudadanos extranjeros que viajen a Estados Unidos deberán estar completamente vacunados y mostrar un comprobante de vacunación antes de abordar un avión con destino» al país norteamericano, ha indicado este lunes el coordinador de COVID-19 de la Casa Blanca, Jeffrey Zients.
Esta fecha, ha continuado Zients, permitirá a las agencias de viajes y las aerolíneas tener «tiempo para prepararse», recoge CNN.
Desde el estallido de la pandemia, Estados Unidos había restringido la entrada a ciudadanos de hasta 33 países debido a la alta incidencia de coronavirus, incluida la Unión Europea.
Además de esta medida, Zients también ha indicado que serán necesarias otras pruebas adicionales, como la obligación de los extranjeros de someterse a una prueba tres días antes de abandonar Estados Unidos. No obstante, a su llegada, los viajeros internacionales no tendrán que someterse a ningún tipo de cuarentena.
Por su parte, los estadounidenses no vacunados estarán «sujetos a requisitos de pruebas más estrictos» y tendrán que someterse a una prueba de COVID-19 en el caso de no estar inmunizados, una antes de viajar y otra al regreso al territorio nacional.
Tras conocerse la noticia, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha celebrado el levantamiento de restricciones a viajeros internacionales, mostrándose «encantado» por este «fantástico impulso para los negocios y el comercio».
A través de su cuenta de Twitter también ha señalado que se trata de una noticia «genial», ya que permitirá que «la familia y los amigos de ambos lados del charco puedan reunirse».