Siguen llegando las reacciones a la decisión de la mayoría de Crimea que ha votado «Sí» en el referendum que les invitaba a votar si querían formar parte de Rusia. EE UU ha decidido sancionar a siete altos responsables rusos implicados en las actuaciones en Crimea, incluidos dos consejeros cercanos a Putin. El presidente Barack Obama ha firmado una orden para congelar los fondos de estos consejeros y ha impuesto prohibiciones de visados. Entre los sancionados se encuentra el primer ministro de Crimea, Serguéi Axiónov, el viceprimer ministro ruso, Dmitry Rogozin, y otros miembros de la Duma. También está en la lista el ex presidente ucranio Victor Yanukóvich.
Las reacciones desde Moscú no han tardado en llegar. El viceprimer ministro ruso, Dmitry Rogozin ha ironizado diciendo a través de su cuenta de Twitter: «Camarada Obama, ¿Qué pasa con quienes no tienen fondos en el extranjero? ¿O no ha pensado en ellos?» Tampoco ha faltado la opinión de Mijail Gorbachov. El último presidente de la Unión se ha congratulado por la decisión del pueblo de Crimea, cree que se ha corregido un error histórico porque la región fue anexionada a Ucrania según las leyes soviéticas, sin preguntar a los ciudadanos.
En mitad del caos legislativo. La Unión Europea ha anunciado que firmará el viernes con Ucrania el Acuerdo de Asociación, el primer paso para la integración de Kiev en la estructura comunitaria. Desde nuestro país el ministro de Exteriores José Manuel García Margallo, insiste en que el referéndum no es legal.
Muy diferente es lo que opina desde Izquierda Unida el número uno de la lista europea, Willy Meyer que ha asegurado en la cadena COPE que el nuevo Gobierno en Ucrania «no es legítimo y que es consecuencia de un Golpe de Estado apoyado por Estados Unidos».