Los gobiernos de Estados Unidos y Guatemala han anunciado este jueves el lanzamiento en fase piloto del programa que pretende establecer centros de tramitación de migrantes en América Latina desde los que la Administración de Joe Biden quiere regularizar posibles llegadas a territorio estadounidense y también derivar el flujo a otros países, entre ellos España y Canadá.
Washington pretende abrir en Centroamérica y el sur del continente centros desde donde aquellos que cumplan con los requisitos y así lo deseen puedan ser trasladados, en el marco de una nueva política que implicó en mayo volver al conocido como Título 8, por el cual aquellos migrantes que lleguen a sus fronteras de forma ilegal serán devueltos y no podrán volver a intentarlo en 5 años.
Estas Oficinas de Movilidad Segura, con las que colabora Naciones Unidas a través de dos de sus agencias, arrancarán con un programa piloto de seis meses en Guatemala, según un comunicado de la Casa Blanca, que ha anunciado que el periodo de recogida de solicitudes arrancará en Internet el 12 de junio.
«Estados Unidos y Guatemala también profundizarán la cooperación en materia de seguridad fronteriza y seguirán haciendo frente a las causas subyacentes de la inmigración irregular», ha añadido la oficina de Biden, tras una reunión entre los dos gobiernos en la que ha participado la vicepresidenta norteamericana, Kamala Harris, y el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei.
Washington aspira a contar con unas cien oficinas, si bien inicialmente se había fijado como prioritario el establecimiento de un centro en Guatemala y otro en Colombia. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, agradeció en persona al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, la participación española en esta iniciativa, si bien ni la Administración Biden ni el Gobierno han ofrecido cifras sobre el número de personas que podrían pasar por estos centros ni de las que en última instancia podrían terminar llegando a Estados Unidos, Canadá o España.