Según datos de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) el pasado mes de diciembre 5.754 autónomos se dieron de alta en la Seguridad Social. Un crecimiento en el que los trabajadores autónomos inmigrantes supusieron 676 nuevas afiliaciones, cerrando 2014 con 17.399 activos más. El colectivo de autónomos extranjeros representaron el 23% de las 75.465 las altas registradas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (Reta).
Sobre el total de trabajadores autónomos, el porcentaje de autónomos inmigrantes se ha reducido a la mitad en 2014 si se compara con el año anterior. En 2013 el 41% del total de la altas netas registrada en el RETA fueron de inmigrantes.
Por sectores de actividad, en el último mes la construcción perdió 122 afiliados extranjeros y 200 la hostelería. Las malas previsiones de negocio de cara a Navidad fueron el principal motivo por el que estos trabajadores del sector hostelero cerraron sus negocios. La otra cara de la moneda la ocupan el comercio, que gana 506 activos, el transporte 104, la educación y las actividades profesionales y científicas que ganaron 58 y 126 activos respectivamente. En estos momentos, la venta de tecnología es un sector al alza, principalmente en inmigrantes asiáticos.
De las 17.399 altas netas en la Seguridad Social en 2014, en comercio se vivió el mayor incremento, teniendo en diciembre 6.309 activos más dados de alta en relación a 2013. Hostelería sumó 1.752 altas, seguido de la construcción con 1.710, actividades profesionales y científicas 1.123, y cierran las altas educación con 772 y transporte con 183.
Por nacionalidades, los chinos continúan liderando la afiliación y suman 45.264, lo que representa un incremento de 2.705 activos más que en diciembre de 2013.
Más apoyos
Según Eduardo Abad, entre las claves que han favorecido el crecimiento del número de autónomos está la Ley de Emprendedores, a través de la cual se facilitan las herramientas para poner un negocio en marcha. Una Ley a la que se suma la Tarifa Plana para nuevos autónomos, otra de las medidas estrella puestas en marcha por el Gobierno durante esta legislatura. Medida impulsada por el colectivo que en un principio se creó para combatir el paro juvenil y ayudar a jóvenes emprendedores, que se extendió a todos los autónomos en septiembre del año pasado. Se trata de una cuota reducida, por la que se paga cada mes 50 euros, durante los seis primeros meses, frente a los 250 euros de cuota mínima que se cotiza de media.
Aún así queda mucho camino por recorrer para incentivar el emprendimiento en España, incluyendo el del colectivo de inmigrantes. El coordinador nacional del Área de Inmigración de la Organización, Eduardo Abad, explicó a Diario Financiero que «la mayoría de los inmigrantes que se han dado de alta, lo hacen porque el trabajo por cuenta propia ha fallado, y en general, después de haber estado trabando, han caído en el desempleo».
Desde Upta piden al gobierno que «intensifique una actitud positiva de las administraciones públicas para fomentar y facilitar el emprendimiento entre la población inmigrante». Abad considera que el poner trabas para la concesión de los permisos de trabajo por cuenta propia lleva a perder la «posibilidad de aumentar la actividad económica y sólo se fomenta el crecimiento de la economía sumergida».
Mª Asun Ten Olabarria